El líder de los rebeldes de Uganda, Joseph Kony, ha dicho a los ancianos tradicionales que no firmará el acuerdo final de paz hasta que las ordenes de arresto internacional contra él, sean retiradas, según ha podido saber el jefe de las negociaciones.
Riek Machar, el Vicepresidente del Sur de Sudán, ha declarado que Kony se reunió con cerca de 20 dignatarios religiosos y culturales de Uganda, que caminaron hasta adentrarse profundo en la selva congoleña, para intentar convencerle de que deponga las armas después de dos décadas de guerra.
La guerra ha matado a decenas de miles de personas y desarraigado a dos millones más sólo en el norte de Uganda, además de obligar a otros a huir de sus casas en las partes colindantes del este de la República Democrática del Congo y del Sur de Sudán, productor de petróleo.
“Kony asegura que no firmará hasta que el tema del Tribunal Penal Internacional se haya resuelto, hasta que no se hayan aplazado las ordenes de arresto”, declaraba el mediador jefe, Machar, en un remoto poblado de la frontera sur de Sudán, Nabanga.
Kony, el líder del Ejército de Resistencia del Señor, LRA, es buscado por los fiscales de La Haya, por su papel en el conflicto que ha desestabilizado la región del África Central.
El gobierno de Uganda ha declarado que pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU que aplace los cargos del Tribunal Penal Internacional, si Kony firma el acuerdo de paz.
Machar asegura que existe una remota posibilidad de que los ancianos vuelvan a adentrarse en la selva para intentar volver a hablar con Kony, pero sospecha que el escurridizo rebelde ya se habrá marchado de la zona.
Noviembre: fecha límite
Los mediadores dieron a Kony de plazo hasta finales de noviembre para dar su aprobación final al acuerdo de paz, después de no haberse presentado a firmar en repetidas ocasiones, desde que se planeaba, el pasado mes de abril.
Los expertos señalan que hay pocas posibilidades de que salga de su bien defendido escondite en la selva. Tanto Kampala, como Kinshasa como Jartum prometieron atacarle si no deponía las armas en el plazo acordado.
Pero ahora, las tropas congoleñas y las de las Naciones Unidas están muy ocupadas con los enfrentamientos con los rebeldes de Nkunda, en la región del Kivu, más al sur, y los hombres de Kony están bien entrenados y tienen mucha experiencia.
Los rebeldes de Kony son famosos por masacrar civiles, mutilar a los supervivientes, cortándoles los labios o las orejas, y secuestrando a miles de niños que son obligados a servir como luchadores, porteadores o esclavos sexuales.
“No esperamos que se produzca una firma en breve”, aseguraba el enviado de la ONU para las negociaciones, el antiguo presidente de Mozambique, Joaquim Chissano.
(News 24, Suráfrica, 01-12-08)
