La noche del viernes, 20 de mayo, después de una disputa sobre un trayecto en un rickshaw, tres atacantes indios persiguieron un maestro de 23 años, de la República Democrática del Congo (RDC), en el elegante barrio de Vasant Kunj, antes apedrearlo. La víctima murió en el hospital en la mañana del sábado 21 de mayo, según Ishwar Singh, jefe adjunto de la policía del suroeste de la capital india.
El grupo, también hirió a un vecino que intentó ayudar al congoleño, agregó el Sr. Singh.
Uno de los atacantes fue detenido y están buscando a los otros dos. La policía afirma que el ataque no tuvo ninguna connotación racial. Sin embargo, los ataques contra ciudadanos africanos son muy comunes en la India, donde sufren discriminación racial y el acoso de los locales.
Otro índice que muestra el nivel de racismo en este país es que es muy raro ver a un africano casarse con una india. La sociedad tolera muy poco tales uniones. Puede que coqueteen en secreto, pero no se exponen a mostrarse abiertamente
La India es una sociedad muy retrógrada en su moral. Incluso en China, hoy en día, las chinas se muestran abiertamente con sus amigos africanos. Incluso el Partido Comunista de China no se opone a este tipo de relaciones sobre todo porque el país se abre al continente africano, donde ya hay muchos jóvenes chinos.
Volviendo a la India, la policía suele rechazar la intención racista en este tipo de agresiones. En 2013, un nigeriano fue asesinado por una banda en el estado de Goa, en el oeste. Los políticos locales compararon a los africanos un «cáncer» y pidieron la expulsión de todos los africanos del estado, mientras que los consejos municipales ordenaban a los residentes que no les alquilan sus viviendas.
A finales de enero, una multitud atacó a un estudiante de Tanzania de 21 años y a sus amigos, incendiando su coche, golpeándoles y arrancándole la camiseta a una de las chicas.
En 2014, un ministro de la zona metropolitana de Nueva Delhi no dudó en llevar personalmente a un equipo de la policía a una popular zona de la capital, irrumpiendo, en medio de la noche, en la casa de unos africanos denunciados por sus vecinos por prostitución.
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