Las compañías que desarrollan conjuntamente el controvertido proyecto multimillonario Sandpiper Marina de fosfatos, situado a 60 km de la costa de Namibia, han anunciado una reserva inicial estimada de 133 millones de toneladas a 20,41% de fosfato para apoyar el estudio definitivo de factibilidad publicado a principios de este año.
Este proyecto, el primero de su tipo en el mundo, es propiedad de la compañía minera australiana Minemakers y UCL Resources. Ambos tienen una participación del 42,5% en el proyecto, mientras que el socio local, Inversiones Tungeni, tiene una participación del 15%.
De acuerdo con la última estimación, el 90% de los recursos medidos y el 75% de los previstos en el plan inicial se consideran ya como seguros y probables respectivamente.
Con 1,7 millones de toneladas, incluyendo las reservas iniciales, el Proyecto de Sandpiper es el que contiene los mayores yacimientos de fosfatos marinos del mundo, que asegura recursos para apoyar una vida inicial de 20 años de explotación. Las dos compañías propietarias están actualmente interesados en conseguir la propiedad única del proyecto del que se prevé una producción anual de 3 millones de toneladas de fosfatos de roca concentrado comerciable. El proyecto estaba programado para comenzar la producción a finales de 2013 o principios de 2014, a la espera del resultado del estudio de Evaluación sobre Impacto Ambiental.
La principal preocupación ambiental concierne al hecho de que los 5,5 millones de toneladas de fosfatos que serán dragados dejarán 10% del mineral en el lecho marino, que afectará a la calidad del agua. No se conoce bien cómo el sedimento del fosfato afectará a la merluza. Sin embargo, la Asociación de Namibian Hake (Merluza namibia) ha expresado su preocupación por el posible impacto negativo del Proyecto en la pesca de la merluza en el suroeste de la bahía de Walvis.
Francis Nyaungwa
The Namibia Ecomomist