El programa Feed and Read ofrece a los jóvenes nigerianos una alternativa a Boko Haram

23/02/2016 | Crónicas y reportajes

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Por primera vez en su vida a sus 17 años de edad, Muhammed Sani puede identificar las letras del alfabeto Inglés, leer frases sencillas en Inglés, tales como: «Quiero comer» y «yo quiero ir a casa».

También puede llevar cabo operaciones matemáticas simples.

Todo esto lo ha aprendido en los últimos seis meses asistiendo al programa Feed and Read ( alinentaté y lee) de la Universidad Americana de Nigeria (AUN) en la ciudad de Yola al noreste de Nigeria

«También nos enseñan cómo ser limpios y ordenados», nos dijo.

Antes de unirse al programa, lanzado el año pasado, Muhammed dividía su tiempo entre ir a la escuela coránica y pedir limosna en las calles de Yola.

Era uno de los chicos jóvenes » Almajiri » en el norte de Nigeria, que son vistos como vulnerables al reclutamiento por parte de los militantes de Boko Haram, cuyos seis años de acciones insurgerntes en el norte de Nigeria ha matado a miles y desplazado a más de dos millones de personas.

Almajiri es el término árabe para alguien que sale de su casa en busca de conocimiento en el Islam. En esta antigua tradición las familias envían a sus hijos a miles de millas de su casa a internados por el norte de Nigeria, donde son dejados al cuidado de un erudito islámico o «Malam».

Con el tiempo, el sistema se deterioró gravemente , muchos Malams comenzaron a enviar a sus pupilos a las calles para pedir su mantenimiento, dejándolos vulnerables a la indigencia, la trata y otros abusos.

También son ideales para ser reclutados por el grupo armado Boko Haram. De acuerdo con estimaciones del gobierno de Nigeria, hay por lo menos 10 millones de niños Almajiri en la región norte.

Hace algunos años, cuando la presidenta de la Universidad Americana de Nigeria (AUN) Margee Ensign decidió hacer algo más que dar dinero y comida a los muchos chicos jóvenes que se agolpaban a su alrededor en las puertas de la universidad, y se enfrentó a la oposición.

Se propagó el que yo estaba tratando de convertir a los chicos al cristianismo», con lo que la llevó a abandonar los planes para la universidad para ofrecer las almajiri alguna forma de educación gratuita.

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Pero con el aumento de la insurgencia de Boko Haram y la participación de la universidad en el cuidado de las personas desplazadas por el conflicto, sintió una fuerte necesidad de ayudar a los niños. Esta vez, decidió hacer las cosas de manera diferente.

«Invitamos a los imanes y Malams al campus y explicamos lo que queríamos hacer»

‘Feed and Read’ ( come y lee)

El programa ‘Feed and Read’ se cuida de no interferir en modo alguno con la religión o el estudio del Corán de los niños.

Los niños asisten a clases coránicas durante el día, luego se reúnen en el aparcamiento de la universidad por las noches, para sus lecciones de Inglés y matemáticas básicas.

También se les enseña habilidades profesionales y comerciales. A la hora de la oración, todo se detiene y los niños oran. También se alimentan de comidas nutritivas después de las clases de cada día.

A los Malams, por su parte, se les da un estipendio regular, por lo que no sufren ninguna pérdida de ingresos al mendigar en las calles los chicos

«Al principio, el Malam vino con los chicos para ver lo que estabamos haciendo».

Los 200 chicos en el programa se agrupan de acuerdo a la edad y el momento de la inscripción, los estudiantes de la universidad enseñan a los chicos como parte de su propia evaluación.

«La razón por la que hemos tenido éxito en este programa es porque trabajamos directamente con los Malams,» dijo Joseph Oladimeji, coordinador del programa.

Uno de los objetivos del programa es animar a la gente a dejar de referirse a los chicos como almajiri, una palabra que tiende a tener connotaciones negativas.

«Queremos que se les conozca sólo como niños»,

ALos chicos se les anima a dejar de verse a sí mismos como inadaptados.

En lugar de las tazas de plástico que llevan para recoger las limosnas para los Malams, que, según Oladimeji, es un símbolo de su estilo de vida itinerante y mendigo, se les da nuevas tazas y cubiertos brillantes que dejan tras de sí después de comer sus comidas gratis.

Los chicos también aprenden los conceptos básicos de la higiene personal. Se les da regularrmente pastillas de jabón, para el aseo personal y el de su ropa y al que llega sucio se le niega su ración de comida diaria

«Queremos eliminar esa mentalidad de mendigo que tienen «,

En un primer momento, Ensign proporcionaba fondos para «Feed and Read» de su propio bolsillo, pero a medida que el programa se ha ampliado, la universidad ha comenzado a llamar a los donantes internacionales a través de la Fundación AUN, una organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos.

Recientemente, la universidad recibió fondos del gobierno irlandés, con la que se pone en marcha un programa de » Feed and Read » para las niñas en febrero de 2016.

Esto se dirigirá a las niñas que están llenando cada vez más las calles, huérfanas o desplazada s de sus hogares por la violencia de Boko Haram.

The Star – Kenya

(Fundación Sur)

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