El primer ministro de Uganda, Amama Mbabazi, insistió el día 28 de octubre en que no tenía conocimiento del supuesto desvío de los fondos de ayuda irlandesa, por parte de los funcionarios de su oficina, después de que Dublín haya suspendido toda la ayuda del gobierno a Kampala.
Irlanda archivó el programa de ayuda a Uganda el día 25 de octubre, cuando sus investigaciones desvelaron que habían desaparecido 4 millones de euros de dicha ayuda.
“Es cierto que se hicieron algunos pagos a cuentas privadas de algunos funcionarios del ministerio, en la oficina del primer ministro. Pero déjenme decir esto: yo ni siquiera lo sabía”, declaró Mbabazi en una radio irlandesa.
“A mí no se me pagó ningún dinero y yo nunca gestioné dinero alguno, como primer ministro, nunca gestiono el dinero del gobierno”.
Tras una investigación, el auditor general de Uganda descubrió una mala gestión por parte de la oficina del Primer Ministro, en relación con el programa de Ayuda en el país.
El Programa de Desarrollo y Recuperación de la Paz, para el norte de Uganda, fue instaurado para reconstruir la región después de décadas de conflicto y devastación.
Dicho programa ha sido apoyado por Irlanda y otros donantes, como Noruega, Suecia y Dinamarca.
Funcionarios irlandeses volaron a Kampala el día 26 de octubre para lanzar la investigación, tras lo cual el ministro de Exteriores Eamon Gilmore, suspendió toda la ayuda al país, mientras que la investigación se lleva a cabo. “Es intolerable que cualquier ayuda al desarrollo sea desviada o malversada”, explicó.
No más ayuda
El ministro irlandés añadió que no daría ayuda financiera bajo su programa de cooperación con el desarrollo, a menos que esté claro que el dinero está siendo gastado para los objetivos para los que ha sido destinado.
“Pendientes de una resolución satisfactoria de este asunto, he dado instrucciones para que no se den más fondos de ayuda al gobierno de Uganda”, señaló.
Mbabazi pidió disculpas a Dublin por este asunto y dijo que se están llevando a cabo más investigaciones sobre lo ocurrido con el dinero. El primer ministro ugandés dijo que nunca sospechó nada sobre las actividades de sus funcionarios y él se limitaba a centrarse en la política. “Sólo puedo decir que siento que esto ocurriese en la oficina del primer ministro. Por supuesto que comprendemos el enfado que han expresado las autoridades irlandesas”, dijo.
“Espero que más y más gente vaya a los tribunales por esto”, añadió.
Mientras admitió que el dinero fue enviado fraudulentamente a cuentas privadas, dijo que no todo el dinero que había sido remitido a cuentas privadas ha sido robado, “parte del dinero fue usado para el propósito para el que estaba destinado, aunque fue gestionado de forma irregular, pero se usó para aquello para los que fue donado”, intentó explicar.
(The Namibian, 30-10-12)