El presidente francés, Francois Hollande afirma que se debe aplicar la «máxima» presión política y diplomática sobre los «líderes sin escrúpulos» de Eritrea, cuyos ciudadanos llevan años huyendo, en tropel, a Europa.
Hollande declaró, el miércoles en la cumbre, que Eritrea «se está quedando vacía de su propia población».
Los eritreos huyen de lo que los observadores de los derechos humanos llaman un estado opresivo, donde el encarcelamiento puede durar indefinidamente y el servicio militar obligatorio puede durar años. Constituyen uno de los grupos más grandes de África en busca de asilo en Europa. Decenas de miles de personas han huido a Europa, muchos de ellos haciendo travesías peligrosas en embarcaciones de contrabandistas a través del Mediterráneo a Italia.
Hollande afirmó que las relaciones de Europa con Eritrea requieren «un trabajo, que es político y que necesita una diplomacia estricta y exigente.»
Martin Plaut (periodista especializado en el Cuerno de África, Sudán y África del Sur)
Fundación Sur