El líder depuesto de Mali, Amadou Toumani Toure, cuyo paradero es desconocido desde ha fue derrocado el 22 de marzo, ha declarado que está bien, que está en la capital, Bamako y que está retenido por la junta.
El presidente fue expulsado del poder tan sólo cinco semanas antes del término de su segundo y último mandato en la presidencia, con las elecciones que estaban previstas para el 29 de abril, y que la Junta ha suspendido y no ha fijado una nueva fecha para las elecciones.
“Estoy de verdad en Bamako, y gracias a dios mi familia y yo estamos bien”, declaró Amadou Toumani Toure, en una breve conversación telefónica, el día 28 de marzo.
“Es importante que se sepa que no me están reteniendo como prisionero”. “Obviamente estoy siguiendo lo que está pasando, y deseo con todo mi corazón que la paz y la democracia triunfen en Mali. No tengo nada más que decir por el momento”, sentención.
Durante los últimos seis días se temió por el destino de Toure, de 63 años, ya que los soldados renegados le obligaron a huir mientras disparaban hacia la presidencia la semana pasada, en un motín que acabó como un golpe de estado en toda regla.
Los amotinados denunciaban la “incompetencia” del gobierno y declararon que no estaban bien equipados para combatir con la insurrección liderada por los tuareg en el norte del país.
Mientras que los miembros de su entorno dijeron que Toure estaba bajo la protección de sus guardias paracaidistas de élite, o boinas rojas, el líder del golpe declaró que estaba a salvo en un lugar secreto, haciendo temer que estaba detenido.
El día 27 de marzo, Francia dijo que su embajador Christian Rouyer había hablado con Touré que le tranquilizó sobre su destino.
El país está dividido por el golpe de estado.
Los legisladores y políticos, a los que la Junta militar ha negado el acceso al parlamento, han pedido la vuelta al orden constitucional.
Pero varios miles de personas protagonizaron una marcha en Bamako el día 28 de marzo llevando pancartas en las que se podía leer “abajo Francia” y “abajo con la comunidad internacional”, mientras que gritaban su apoyo al capitán Sanogo.
La Junta ha sido rechazada por los poderes mundiales y el día 27 de marzo el país fue suspendido como miembro de la Comunidad Económica de países del África Occidental, ECOWAS, siguiendo una medida similar adoptada por la Unión Africana.
Una delegación de jefes de ejército llegó a Bamako el día 28 de marzo para preparar la llegada de un equipo de mediación de seis jefes de estado, liderados por el hombre fuerte de la región, Blaise Compaore, presidente de Burkina Faso, que llegó el día 29 de marzo.
En una entrevista con Radio France International, el ministro de Exteriores de Burkina, Djibril Bassole, dijo que los líderes de ECOWAS presionarían para que se formase un gobierno de transición liderado por el portavoz del parlamento, Dioncounda Traore.
Los líderes de África Occidental ya han advertido que los ejércitos de la región están preparados por si la Junta no se compromete a entablar un diálogo.
A mediados de enero, los tuareg relanzaron su lucha por la independencia, que llevan librando décadas, en el norte.
Sus hombres se han visto reforzados por los combatientes fuertemente armados que volvieron recientemente de Libia.
Las fuerzas armadas de Mali en los últimos años han tenido que combatir a Al Qaeda del Magreb Islámico, AQMI, así como a los rebeldes tuareg en el vasto desierto del norte del país, donde predominan los traficantes de drogas, de armas y de rehenes occidentales.
Su lucha por contener la amenaza quedó expuesta en un cable diplomático de Estados Unidos en 2009, publicado por WikiLeaks.
El día 27 de marzo, el régimen militar anunció una nueva constitución que impide a sus miembros presentarse a las próximas elecciones.
También levantó el toque de queda y volvió a abrir las fronteras, en un intento de mostrar que el país estaba volviendo a la normalidad.
Pero la Unión Europea, Estados Unidos y otros poderes occidentales han recortado cientos de millones de dólares de ayuda a Mali, excepto la ayuda de emergencia para las zonas afectadas por la sequía, que sufren escasez de alimentos.
(The Namibian, 30-03-12)
