El presidente Omar Hassan Al-Bashir lanzó un claro aviso a la oposición: Que no se atrevan a provocar sabotajes o inseguridad. Su tono desafiante ha llamado la atención.
En un discurso a oficiales del Ejército, Bashir incluso desafió a los partidos de la oposición a que movilicen a su gente y organicen manifestaciones contra su Gobierno, “si es que cuentan con seguidores que les secunden”. Remarcó que el NCP (Partido Nacional del Congreso) que él lidera rechaza la demanda reiterada de la oposición para que se forme un gobierno de transición que lleve al país a nuevas elecciones.
Al tiempo que afirmaba su compromiso con las libertades, Bashir dijo que no consentirá el caos y que no existirá ningún cambio de gobierno, tal y como demanda la oposición, si llegase a conseguir apoyo en las calles, lo cual consideró improbable.
En Sudán hubo elecciones a la Presidencia y el Parlamento el año pasado, y en ellas el NCP obtuvo una cómoda victoria (en los distritos del Norte) y mantuvo la Presidencia.
El Sur de Sudán se separará oficialmente del país en julio, dejando en el Norte al NCP una abrumadora mayoría en el Parlamento, al dejar el SPLM de ocupar sus escaños en el Gobierno de Unidad Nacional. (SPLM: Movimiento por la Liberación de los Pueblos de Sudán, lideró primero la lucha y luego la pactada representación del Sur en el Gobierno y Parlamento). Bashir ha ofrecido a la oposición que una sus fuerzas al Gobierno tras la separación del Sur.
Sin embargo, su propuesta no satisfizo en absoluto las demandas de los partidos de oposición al régimen en el Norte. Estos lo que piden es que el NCP renuncie a su actual posición de gobierno y convoque de nuevo elecciones libres, que tuvieran lugar en base a una nueva Constitución que cuente con el apoyo de todos los grupos.
El NCP se encuentra realmente sometido a presiones para que abra algo su poderosa mano, tras el éxito de las revoluciones en Egipto y Túnez. De hecho, diferentes manifestaciones van ocurriendo este último mes, siempre lideradas por jóvenes que se movilizan y convocan a través de las redes sociales, como Facebook. Sin embargo, la policía de Sudán las ha disuelto con facilidad y detenido a docenas de manifestantes, muchos de los cuales ya han sido liberados.
Los responsables sudaneses quitan importancia al eventual “desorden” a que estas demostraciones puedan llevar, alegando que el pueblo en Sudán goza de una libertad desconocida para los ciudadanos de Egipto o Túnez.
Por contra, el líder del National Umma Party (NUP) Al-Sadiq Al-Mahdi (el principal de la oposición) rechaza como falsas estas afirmaciones despectivas que etiquetan a la Oposición como ‘débil’, diciendo que, por el contrario, la oposición está haciendo de hecho un enorme esfuerzo por evitar una escalada de estas manifestaciones que podría llevar a la violencia y a la ‘balcanización’ del país.
Al-Mahdi, de enorme prestigio en la oposición y ante el pueblo, hizo incluso un llamamiento claro al NCP “para que se baje de su enorme caballo” y cambie esa mentalidad de constante exclusión de las voces disidentes.
(Sudan Tribune, 16-02-11)
Traducido por Santiago Izco Esteban.
