El presidente de Sudán del Sur Salva Kiir ha declarado la hambruna en el país como un desastre nacional, mientras la joven nación se queda sin fondos para comprar comida para la población hambrienta. En un anuncio a los medios el pasado martes, el presidente Kiir expreso su preocupación sobre la hambruna y pidió ayuda local e internacional para salvar a los ciudadanos: «Deseo apasionadamente compartir con todos vosotros que una vez más nuestro país es golpeado por otra catástrofe, la hambruna y la pobreza». También pidió a los habitantes de Sudán del Sur que se mostraran solidarios y contribuyeran a la ayuda de los sectores más vulnerables en el país: madres, niños y gente anciana.
«Como dicen los ingleses: la caridad empieza en casa. Pido a cada habitante de Sudán del Sur que muestre al resto del mundo nuestra preocupación y esfuerzo en acabar con la hambruna donando dinero para los niños, las madres y los ancianos.» añadió el presidente.
En febrero, Naciones Unidas declaró una hambruna en algunas partes de Sudán del Sur con al menos 100.000 personas afectadas severamente por la falta de alimentos. Las Naciones Unidas hecharon la culpa de la hambruna a la guerra civil entre la fuerzas gubernamentales y los rebeldes.
Joseph Oduha
Fuente: The East African
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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