Los golpes de estado militares están ralentizando el crecimiento en África y no deberían ser competencia de ningún ejército, declaró el nuevo jefe del ejército de Sierra Leona, en el país que ha sufrido seis golpes de estado en cuatro décadas.
El general de brigada Robert Koroma, nombrado a principios de este mes, declaró en una entrevista que el ejército de Sierra Leona, que ha oscilado entrando y saliendo del poder desde su independencia, en 1967 estaba ahora “trabajando en el marco democrático”.
“Con una postura firme de la democracia, los golpes son innecesarios, ya que tienden a obstaculizar el desarrollo en África y a someter a demasiada tensión la vida de la gente”.
“La democracia es la respuesta al desarrollo de África, antes de el derrocamiento de gobiernos legítimos. “En cuanto al ejército de Sierra Leona, estamos trabajando en el marco democrático y, al contrario que en el pasado, cuando el ejército no respondía ante ninguna institución, nuestras actividades están controladas por el Parlamento y también somos sometidos a auditoría financiera”.
El país del África Occidental comenzó a reducir su ejército de 17.500 al final de una guerra de guerrillas de 11 años de duración, y ahora tiene una fuerza de 8.500.
“El país necesita unas fuerzas armadas más pequeñas y bien atendidas y esta es la razón por la que se está desarrollando un ejército de profesionales que se comportan bien, y que son capaces de participar en operaciones de mantenimiento de la paz en países en guerra.”
Koroma dice que uno de los problemas más urgentes en su país es la acomodación de los soldados, que según él es “pésimo”.
“Alrededor del 55 % de los 8.500 soldados están residiendo fuera de los cuarteles, y esto no es bueno para la implantación de la seguridad y la disciplina”, señaló el presidente de Sierra Leona.
El país también está trabajando en planes para aumentar el número de mujeres en el ejército, que actualmente conforman sólo el 5 %.
(All West Africa, 29-09-10)
