El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, ha negado el día 15 de julio que esté preparando el camino para que su hijo Karim Wade le suceda, aunque dijo que su hijo tenía derecho a presentarse al cargo. “No tengo intención de poner a mi hijo en mi lugar antes de irme”, declaró Wade en Europa radio 1, “pero él es un ciudadano de Senegal y es libre de presentarse a las elecciones cuando quiera”, declaró en París, donde asistía a las fiestas de la Bastilla, en Francia, junto a los líderes de otras 12 ex colonias africanas de Francia.
El tercer presidente de Senegal, de 84 años de edad, ha estado en el cargo de la presidencia desde el año 2000, y ha anunciado el año pasado que planea presentarse otra vez en 2012.
Los partidos de la oposición le acusan de estar preparando el camino para que su hijo Karim Wade, de 41 años, herede la presidencia. Karim fue nombrado ministro del gobierno, en mayo y es uno de los colaboradores más cercanos y consejero más influyente de su padre.
Wade dijo que es ofensivo para el pueblo senegalés sugerir que aceptarían una situación en la que el presidente pueda decir “Ahora debéis aceptar a mi hijo. Esto no es así”.
Los ataques de la oposición contra Wade se producen a la vez que surgen tensiones entre Francia y Senegal, tras la reciente retirada del embajador francés en Dakar, Jean Christophe Rufin.
Rufin abandonó su cargo hace dos semanas, después de describir la decisión de Wade de presentarse otra vez a la presidencia, como una “locura” dada su edad y supuestamente criticó los últimos paquetes de ayuda a Senegal.
El embajador también dijo que Karim Wade “parece incapaz de aceptar las críticas o entablar un diálogo”.
Wade negó que haya habido un enfrentamiento con Rufin, que desde entonces se queja de que el círculo más íntimo del presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha marginado en el ministerio de Exteriores los asuntos referentes a África.
(News 24, 15-07-10)