El asediado presidente de Níger, Mamadou Tandja, ha enviado una delegación de 29 personas a los países vecinos, según la emisora de radio estatal, pocos días después de que Níger fuera suspendido del bloque regional ECOWAS, por haber celebrado las elecciones, a pesar de las peticiones para que las retrasase.
Los 15 miembros de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, ECOWAS, expulsaron a Níger la semana pasada, después de que Tandja desafiase al bloque, desoyendo sus demandas de retrasar las elecciones legislativas a favor de un diálogo político con la oposición.
“El presidente Tandja ha enviado una delegación, encabezada por el nuevo primer ministro, Ali Badjo Gamatie, a las capitales de varios países del África Occidental”, informaba la emisora de radio Voix du Sahel.
El equipo comprende a colaboradores muy cercanos de Tandja, como el ex primer ministro Seini Oumarou, el consejero económico presidencial, Cheiffou Amadou, el ministro de Comunicaciones, Kassoum Mamane Moctar y su predecesor, Mohamed Ben Omar.
A pesar del boicot de la oposición y la condena internacional, Tandja siguió adelante con las votaciones, que según los críticos, le ayudarán a aferrarse más fuertemente al poder, y tener la posibilidad de quedarse en él para el resto de su vida.
Su partido ganó las elecciones por clara mayoría, pero ECOWAS dijo que no reconocería los resultados. En desaprobación por el desafío, el bloque regional, actualmente presidido por Nigeria, suspendió al país rico en uranio pero profundamente empobrecido, del África Occidental.
Un grupo de activistas defensores de Tandja protagonizó una manifestación en la segunda ciudad más grande del país, Zinder, al sur, contra ECOWAS, diciendo que su decisión sólo sirve para desestabilizar el país.
En un comunicado, el grupo pidió “a todos los patriotas sinceros que hicieran lo mismo, protestar, para frustrar este intento de desestabilizar el país”.
“Lo que debería saber ECOWAS es que Níger, como estado soberano, no cederá ante imposiciones de ninguna organización, ni africana ni internacional”.
Tandja organizó las elecciones para reemplazar al Parlamento que él mismo disolvió en junio, después de que se opusiera a sus planes de ampliar sus mandatos, por encima de los 10 años permitidos.
También disolvió el Tribunal Constitucional después de que declarase ilegal su proyecto, y después celebró un referéndum en agosto, que le permitirá seguir en el cargo tres años más, a partir de diciembre, cuando termina su segunda legislatura, y después presentarse a las elecciones de nuevo.
La postura de Tandja también ha enfurecido a su principal donante, la Unión Europea, que ha amenazado con cortar sus relaciones con Níger, para presionar a Niamey a que restablezca el orden constitucional.
(IOL, 27-10-09)