El presidente de Kenya, Uhuru Kenyatta, se halla en Bélgica, donde se reunirá con líderes de la Unión Europea (UE), el segundo socio país africano en cuanto a cooperación al desarrollo.
Después del Banco Mundial, la UE en la que más aporta a Nairobi en el citado renglón y es el segundo mayor destino de las exportaciones de Kenya después del Mercado Común de África Oriental y Austral la Comunidad (Comesa)
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Además de asistir a la apertura de la Jornadas Europeas del Desarrollo (EDD), el jefe de Estado prevé reunirse con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Según medios de prensa, se espera que Kenyatta le pedirá que la ONU se haga cargo de la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom), ya que la Unión Europea recortó los fondos en un 20 por ciento, lo que incide en las acciones de ese contingente multinacional mayormente formado por tropas de Kenya, Uganda, Burundi y Etiopía.
La Amisom es una fuerza que respalda al gobierno de Somalia en su enfrentamiento con la guerrilla de la organización Al Shabab.
El teatro de operaciones militares somalí permanece activo, aunque la Amisom y el Ejército Nacional expulsaron a los rivales de sus principales bastiones en el centro y sur del país.
No obstante, la guerra continúa escenificándose como ocurrió tras el derrocamiento del presidente Mohamed Siad Barre en 1991, cuando Somalia se hundió en el caos y la ingobernabilidad.
«La decisión de la UE ha afectado a la eficacia de la fuerza y nos gustaría que otras instituciones como la ONU para que venga y apoyarlo», manifestó por su parte, el embajador keniano en Bélgica, Johnson Weru.
Conforme los medios, además de los líderes europeos, al evento también asisten el primer ministro de Etiopía, Haile Mariam Desalegne, los presidentes de Mauricio, Bibi Ameenah Firdaus Gurib-Fakim, de Burkina Faso, Roch Marc Cristiano Kabore y de la República Centroafricana Faustin-Archange Touadera.
Prensa Latina
(Fundación Sur)