João Manuel Gonçalves Lourenço, el presidente de Angola desde 2017, ha celebrado los 50 años de independencia de Angola de Portugal mediante una marcha militar en Luanda. Muchos soldados, bandas de música y tanques han participado en el evento castrense acontecido en la capital del país. Durante su discurso, el presidente señalando que la nación se ha enfrentado a una “jornada muy difícil estos últimos 50 años”. Sobre todo ha citado las dificultades durante la “Guerra Fría y superando la colonización portuguesa”.
Aunque Angola se independizó de Portugal en 1975, después de 13 años en guerra, el país entró enseguida en una guerra civil que acabó con la vida de entre “500000 y 1 millón de personas” y que finalizó en 2002. El presidente declaró que se va a concentrar en construir “una sociedad inclusiva con todos sus ciudadanos“, mientras el país sigue haciendo frente a una multiplicidad de problemas.
A pesar de ser un país rico en petróleo y en pleno progreso infraestructural y de desarrollo urbano, Angola sigue haciendo frente a crisis económicas constantes y a desigualdades sociales. En consecuencia, la “pobreza, el desempleo o el acceso a una educación y sanidad” dignas siguen siendo problemas a los que tiene que hacer frente. Según el Banco Mundial, un tercio de la población angolana vivía “por debajo de la línea internacional de pobreza de 2,15 dólares al día” en 2018, y hasta 16,5 millones de angoleños, es decir, un poco más de la mitad de la población, «vivían con menos de 3,65 dólares por persona al día», situándose en el umbral internacional de la pobreza para los países de renta media baja.
Fuentes: Qiraat Africa – Africanews
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