Al comenzar este nuevo año, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, convocó a los académicos y líderes religiosos de la famosa Universidad Al-Azhar de El Cairo, que es el mayor centro religioso del Islam suní. Asistieron también al acto, algunos responsables del ministerio de Asuntos Religiosos de Egipto.
¿QUÉ LES DIJO EL PRESIDENTE?
Resumiré algunas afirmaciones mayores: “El mundo musulmán no puede seguir siendo percibido como ‘una fuente de ansiedad, peligro, muerte y destrucción’ para el resto de la humanidad.”
Y prosiguió: “Los líderes religiosos del Islam deben ‘salir de sí mismos’ y promover ‘una revolución religiosa’ para erradicar la intolerancia y sustituirla por ‘una visión más iluminada del mundo’. Si no lo hacen, tendrán que asumir ‘ante Dios’ la responsabilidad de llevar la ‘comunidad islámica’ por caminos ruinosos.”
Las palabras que acabo de citar, dichas por este militar tan opuesto a los Hermanos Musulmanes, suscitaron sorpresa en algunos de sus oyentes, por eso Al-Sisi puntualizó: “Para mí, un pensamiento equivocado, opuesto al auténtico Islam, formado por un mosaico de ideas y textos que hemos sacralizado en los últimos años, está conduciendo a la Comunidad Musulmana a enemistarse con el mundo entero.”
Los procesos desencadenados por la perversión islamista deben ser bloqueados. Se preguntó: “¿Cómo es posible que los más de mil millones de musulmanes puedan pensar que para vivir deben eliminar al resto de los habitantes del mundo? No, ¡eso es imposible!”.
Este discurso tuvo fuertes tonos de amonestación, sobre todo para los líderes religiosos islámicos. Al-Sisi afirmó: ”Lo que estoy diciendo no podéis comprenderlo si permanecéis atrapados en esta mentalidad. Tenéis que salir de vosotros mismos y observar esta forma de pensar desde fuera, para erradicarla y reemplazarla con una visión iluminada del mundo.”
Para el presidente egipcio, los imanes y muftíes son responsables ante Dios de las decisiones que determinarán el futuro de toda la Comunidad Musulmana
Esperemos que este discurso consiga un mayor compromiso de la Universidad de al-Azhar y sus líderes en la condena del terrorismo islamista.
Hace pocos meses el presidente Al-Sisi estuvo en el Vaticano en visita de cortesía al Papa Francisco.