Este año, el Premio Yara fue otorgado al etíope Tekalign Assefa Mamo. Para este científico, este premio, otorgado anualmente por la multinacional agro-química noruega del mismo nombre, es la culminación a una vida dedicada al desarrollo agrícola de su país.
Nacido en 1956 en Lekemt en la región de Oromia, el profesor tiene un doctorado en química y fertilidad de la tierra por la Universidad de Aberdeen en Escocia. Y, desde muy pronto, dejando aparte su faceta puramente académica, empezó, con un equipo de expertos, un proyecto nacional destinado a mejorar las grandes áreas de tierras arcillosas de su patria. Una iniciativa cuyos beneficios continúan aprovechando, en la actualidad, millones de agricultores en Etiopía.
En 2005, los trabajos que había realizado sobre una estrategia basada en cuencas hidráulicas comunitarias ayudaron a revertir la degradación de 13 millones de hectáreas.
A pesar de sus intervenciones en temas como la lucha contra la acidez de la tierra, su nombre siempre permanecerá ligado a su trabajo en favor de la utilización de fertilizantes. De hecho, ha estado trabajando para desarrollar un nuevo marco conceptual y operativo para el uso de fertilizantes en Etiopía. Gracias a sus esfuerzos, el país cuenta hoy con una cartografía de tierras fértiles y se beneficia de la introducción de nuevos fertilizantes, después de haber hecho pruebas con más de 40.000 nuevos tipos.
Para la Dra. Eleni Gabre-Madhin, una ex ganadora del premio Yara, Mamo Assefa es, a pesar de su pequeña estatura, uno de los gigantes del mundo agrícola: «siempre he admirado su capacidad para dirigir de forma tranquila pero eficaz la política agrícola etíope durante décadas”.
Hablando sobre el historial de los premios Yara, Jørgen Ole Haslestad, dirigente el grupo noruego, recordó que éstos fueron creados en 2005 para celebrar cada año los esfuerzos excepcionales a favor de una revolución verde en el continente africano.
Tekalign Mamo Assefa es el tercer etíope galardonado con este premio, después del ex primer ministro Meles Zenawi (2005) y de la Dra. Eleni Gabre-Madhin (2012).
[Fuente: lentrepreneuriat.ne-Fundación Sur]