Las naciones africanas deben dejar de ceder sus recursos naturales en retorcidos acuerdos con compañías extranjeras, según asegura el ganador del premio Nobel Verde, 2009, en una entrevista.
Marc Ona Essangui, un activista gabonés en silla de ruedas, ha ganado el Premio “Goldman” de medioambiente, por una década dedicada al activismo para proteger la selva de la cuenca del Congo, la segunda más grande del mundo.
Ona descubrió un acuerdo secreto de 3.500 millones entre el gobierno gabonés y una compañías china para construir una mina y una presa dentro y en los alrededores de uno de los parques nacionales de Gabón. La consiguiente protesta forzó al gobierno a recortar las concesiones del proyecto en un 90 %.
“Africa no puede seguir firmando contratos con socios económicos para explotar sus recursos naturales como hizo en los años 30”, asegura Ona a la agencia de noticias Reuters, en Libreville.
“África no tiene que ser servil a la hora de hacer negocios. Tenemos recursos y los socios económicos tienen dinero, es una cuestión de 50 / 50. Los que no quieran hacer negocios en estos términos que ponemos, que se vayan a otra parte”, añade, antes de volar a los Estados Unidos, donde recibirá su premio, conocido como Nobel Verde, el día 27.
Gabón es parte de la cuenca del Congo y aproximadamente el 75 % de sus superficie está cubierta por la densa selva tropical.
Está perdiendo unas 10.000 hectáreas al año de terreno arbolado, por la explotación de la madera, según la ONG local, Mongabay. La Fundación Mundial de Vida Salvaje, calcula que en 2002, el 70 % de las actividades forestales en Gabón, eran ilegales.
En 2002, el presidente de Gabón, Omar Bongo, destinó el 10 % de la tierra del país a parques nacionales.
Pero en 2006, el gobierno dio una concesión de 7.700 kilómetros cuadrados en y alrededor del parque natural de Ivindo, a una compañía china, la CMEC, para construir una mina en Belinga. El proyecto incluía la construcción de un ferrocarril, carreteras y una presa en el medio de las cataratas más hermosas del África Central, para abastecer de energía a la mina.
El acuerdo ofrecía a CMEC una exención de impuestos de 25 años en Gabón, que recibiría a cambio el 10 % de los beneficios del proyecto.
Nombre familiar
Ona, de 45 años, filtró una copia del acuerdo, y la fuerte reacción pública hizo que el gobierno redujera las concesiones de la mina en un 90 %, retirase la exención de tasas, y retuviese el proyecto hasta que se hubiera llevado a cabo un estudio de impacto medioambiental.
La inversión china en África ha florecido en los últimos años, pero muchos de los acuerdos entre las compañías chinas y los gobiernos africanos están rodeados de secretismo.
A Ona se le negó el permiso de abandonar Gabón tres veces el año pasado, y fue detenido por la policía en diciembre, acusado de posesión de documentos anti-gobierno, un cargo que él negó.
Mediante su campaña, se ha convertido en un nombre familiar en Gabón y es uno de los líderes de la sociedad civil más respetados.
“Apreciamos su dedicación y su trabajo, y especialmente las ideas que defiende en nuestro país”, asegura Gaspard Obiang, un pastor de Libreville, en un centro comercial de la capital.
“El señor Ona puede ayudar a captar a las juventud para que comprenda que la naturaleza es algo único que Dios nos ha dado”, dice Armel El Matcho, un guarda de seguridad en el mismo centro comercial.
El premio Goldman incluye 150.000 dólares en efectivo, que Ona asegura que va a destinar a financiar proyectos para las comunidades de la selva, gestionados por su ONG de Libreville, Brainforest.
“Yo no nací para ser rico. No me importa lo más mínimo ser rico”, declara, “No se pueden imaginar la realidad de la gente que vive alrededor de los parques nacionales de Gabón. Debemos poner dinero para ayudar a esta comunidades a recuperar su dignidad”.
Ona está en silla de ruedas porque de pequeño tuvo la polio y nunca se ha asustado por la persecución política, por sus luchas.
“Mandela pasó décadas en la cárcel, pero nunca dejó de luchar para liberar al pueblo de Suráfrica”, dice Ona, “Yo no soy Mandela, pero digo que si no has encontrado la causa por la cual estarías dispuesto a morir, no has encontrado el significado de tu vida”.
(Pambazuka News, 25-04-09)