Los países de la región africana de los Grandes Lagos, junto a Chad, se dieron cita en Angola a finales de la semana pasada para tratar la situación que está viviendo República Centroafricana desde diciembre del año pasado. Desde entonces, poco antes de que tuviera lugar la cita electoral del 28 de febrero, los rebeldes de la denominada Coalición de los Patriotas por el Cambio (CPC), vinculada al expresidente François Bozizé, han sumido al país en la violencia, disparando de nuevo la cifra de desplazados.

Los países reunidos en Luanda, la capital angoleña, reconocieron los resultados de las elecciones de diciembre, en los que Faustin Touadera habría revalidado su presidencia, tal y como ha certificado también el Tribunal Constitucional del país centroafricano. Este reconocimiento supondrá un espaldarazo para su posición, aunque la situación interna es crítica. Estos países propusieron igualmente a la CPC un alto el fuego «unilateral e inmediato», además de retirarse de los alrededores de la capital, Bangui.

Los rebeldes, contra todo pronóstico, han aceptado la propuesta, aunque han solicitado saber por cuánto tiempo y, sobre todo, cuáles serán los siguientes movimientos. Tanto el CPC como la oposición política centroafricana siguen sin reconocer los resultados de las elecciones y manifiestan su rechazo a lo que consideran un «simulacro».

El Tribunal Constitucional, pese a haber avalado los resultados de las presidenciales, ha anulado por irregularidades los resultados de las elecciones legislativas que tuvieron lugar el mismo día en 13 circunscripciones del país, de un total de 140. A esas se deben sumar las casi 60 donde no se pudo votar debido a la violencia ejercida por la CPC.

La Coalición de la Oposición Democrática 2020 (COD-2020), la plataforma unitaria en la que se integran diferentes partidos de la oposición, entre ellos el del expresidente Bozizé, el Kwa Na Kwa, se apoya en esa decisión para extenderla también a los resultados de las presidenciales. La COD-2020, no obstante, no presentaba ningún candidato conjunto, algo que reclamaba Bozizé, por lo que se hacía poco realista que alguno de los múltiples candidatos superase a Touadera. Bozizé era el candidato con más presencia, pero al estar acusado de haber cometido crímenes, su candidatura fue rechazada, dando lugar al surgimiento del CPC y el reinicio de la violencia.

Abakar Sabome, el portavoz de la CPC, ha anunciado que sus miembros permanecerán alerta pese al alto el fuego, y que de realizarse algún tipo de ofensiva contra sus tropas o posiciones, se responderá con contundencia. También ha indicado que la capital no será atacada, sin precisar si abandonarán el cerco sobre ella y las carreteras a través de las que recibe sus suministros.

El país se encuentra actualmente en un estado de emergencia decretado por el presidente, mientras desde la MINUSCA se pide con urgencia un aumento de los efectivos de la misión hasta los 14.650 efectivos, para poder hacer frente al control rebelde de una parte importante del país.

Cifra récord de desplazados

Este incremento de la violencia, que según la MINUSCA permite controlar a la CPC casi la mitad del territorio centroafricano, ha llevado el número de desplazados a una cifra récord, superior incluso a las cifras de 2014 y 2015, en el punto álgido del conflicto entre sélékas y anti-balakas.

Según cifras de Naciones Unidas, más de 100.000 personas habrían abandonado el país desde diciembre, el 90 % de ellas a la República Democrática del Congo. Este aumento sitúa la cifra de refugiados en torno a los 750.000 centroafricanos, encontrándose la mayoría de ellos en Camerún y en la citada RDC.

Aunque este aumento es considerable, la tendencia ya venía siendo preocupante, pues desde 2017, el número de refugiados no ha dejado de aumentar, pese a los esfuerzos de la comunidad internacional por estabilizar el país y generar un entorno de seguridad que aleje la violencia étnica y religiosa en la que se sumió el país hace un lustro.

La violencia actual además ha paralizado los envíos de ayuda humanitaria, ya que se han bloqueado numerosas carreteras. El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujamic, ha alertado de que «más de 1.500 camines se han encontrado bloqueados en la ruta que conecta Camerún con la RCA», por lo que la situación humanitaria en el país no deja de empeorar.

Diego Urteaga @diurte

Fuente: Atalayar @Atalayar_

[Fundación Sur]

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