Los policías en servicio rara vez son declarados culpables de asesinato. Han pasado casi cuatro años desde que el expolicía de Chicago Jason Van Dyke, que es blanco, mató a Laquan McDonald. Van Dyke es acusado de asesinato en primer grado. Los manifestantes frente al juzgado donde Van Dyke se encuentra en juicio declararon que hacía ya mucho tiempo que se debería haber hecho justicia con el adolescente negro.
El activista comunitario William Calloway declaró al Chicago Tribune: «Estamos aquí defendiendo la justicia y, para las personas que no lo saben, queremos concienciar a la gente sobre Laquan McDonald. Han pasado casi cuatro años desde que ocurrió el tiroteo. Han pasado tres años desde que [Van Dyke] fue acusado. Y queremos justicia Es hora de que enfrente lo que hizo».
Los agentes de policía se encontraron con McDonald, de 17 años, la noche del 20 de octubre de 2014, después de recibir una denuncia sobre un sospechoso que intentaba entrar en los vehículos, según los propios policías. Dos agentes siguieron a cierta distancia al adolescente negro en su vehículo de patrulla antes de llamar a un agente de respaldo con un Taser.
Van Dyke, uno de los agentes de seguridad que llegaron, supuestamente salió de su vehículo con su arma desenfundada y comenzó a disparar cuando McDonald se alejó un poco de él. Continuó disparando, un total de 16 veces, incluso después de que el adolescente cayera al suelo.
Para empeorar las cosas, había evidencia de un probable encubrimiento de la policía, ya que se acusó a otros agentes de ayudar a Van Dyke a ocultar sus presuntas fechorías. Van Dyke afirmó que el adolescente se estaba moviendo hacia él cuando abrió fuego, pero el vídeo de la cámara de la policía mostró que era una mentira.
Fue necesaria la orden de un juez, aproximadamente 13 meses después del tiroteo, para que el vídeo se divulgara al público, en contra de la voluntad del alcalde Rahm Emanuel. La publicación del vídeo y las airadas protestas llevaron al arresto de Van Dyke, quien dijo que sólo había cumplido con su trabajo.
Las probabilidades sugieren que Van Dyke podría salir libre. Los policías rara vez son acusados y declarados culpables de asesinato por un tiroteo en servicio. De hecho, según The Tribune, 1970 fue la última vez que un agente de la policía de Chicago fue declarado culpable de un asesinato durante el servicio.
Los manifestantes continúan esperando un resultado diferente.
Fuente: Newsone
[Fundación Sur]
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