El partido en el poder de Etiopía ha obtenido casi todos los ayuntamientos o consejos locales y todos los escaños parlamentarios, excepto un puñado de ellos, tras el boicot de la oposición a las votaciones del pasado mes de abril.
El EPRDF renovó el control de la capital, Addis Abeba, y obtuvo todos los escaños parlamentarios excepto 39.
Muchos de estos escaños se declararon vacantes, después de que los líderes de la oposición, que los habían obtenido en las elecciones de 2005, fueran arrestados después de las protestas por un supuesto fraude electoral. Estas fueron las primeras elecciones desde las protestas, en las que murieron 200 personas.
El grupo Human Right Watch ha declarado que miles de candidatos de la oposición y posibles votantes han sido amenazados durante la campaña electoral.
El EPRDF obtuvo más de 3 millones y medio de los 3.600.000 votantes. La Comisión Electoral de Etiopía ha declarado que la participación fue del 93 %. Pero el líder del grupo de la Oposición, El Movimiento Democrático Federalista Oromo, OFDP, Bulcha Demeksa, asegura que la participación fue muy baja.
Bulcha asegura que su partido sólo pudo presentar el 2 % de los 6.000 candidatos que quería presentar, debido a que han sido amenazados por los simpatizantes del Gobierno.
En las elecciones de 2005, los candidatos agrupados bajo la Coalición para la Unidad y la Democracia obtuvieron una arrolladora victoria en Addis Abeba, pero a las votaciones siguieron unas violentas protestas que terminaron con la detención de sus líderes, y han pasado todo este tiempo en la cárcel.
Aunque ahora ya están libres, no salieron de la cárcel a tiempo para presentarse a las elecciones.
(African News Agency, 19-05-08)