El partido en el gobierno de Etiopía convocó un mitin para el día 25 de mayo en la capital, Addis Abeba, para celebrar su victoria en las elecciones nacionales, pero el grupo de derechos humanos estadounidense, Human Right Watch, ha declarado que el escrutinio ha sido corrupto y plagado de irregularidades.
Cientos de policías federales de uniforme azul fueron desplegados mientras los seguidores del partido en el gobierno se reunían en el centro de la capital. Se había construido una plataforma en el lugar y estaban instalando una cabina de cristal, probablemente de cristales antibalas. No se sabía si el primer ministro Meles Zenawi hablaría durante el mitin.
La misión de la Unión Europea había dicho que publicaría un informe el mismo día 25 sobre las elecciones. La misión de la UE dijo que mientras que las votaciones del día 23 de mayo habían sido pacíficas, se habían recibido informes de irregularidades, tanto de naturaleza técnica como de candidatos de la oposición.
El mitin fue convocado cuando se hicieron públicos los resultados provisionales, dando la victoria al Frente Democrático Revolucionario del Pueblo de Etiopía, del gobierno, y sus aliados. El EPRDF mostraba una rotunda ventaja en las nueve regiones que habían enviado sus resultados. Faltaba por recibir los resultados de otras dos regiones. “Según los resultados provisionales, el EPRDF ha ganado”, proclamó el presidente de la comisión, Merga Bekana.
Los resultados finales serán anunciados a finales de junio, según fuentes oficiales.
Las elecciones del domingo han sido observadas muy de cerca por los observadores internacionales, después de las polémicas elecciones de 2005, en las que ganó la oposición, con una cantidad sin precedentes de escaños en el parlamento, pero la represión policial de la oposición acabó con la muerte de 193 manifestantes y los principales líderes en la cárcel.
Fraude electoral
Ni los líderes de la oposición ni el partido en el gobierno, pudo ser contactado para que comentase los resultados anunciados. La oposición se ha quejado previamente de fraude electoral e intimidaciones el día de las elecciones.
El presidente de la comisión electoral también dijo que el partido en el gobierno había obtenido 20 de los 23 escaños parlamentarios de la capital, Hay 546 escaños en la asamblea.
La organización HRW criticó las elecciones del domingo como corruptas por las irregularidades en el periodo pre-electoral, como decir a los votantes que podrían perder la ayuda alimentaria, los puesto de trabajo para el sector público, los préstamos y las oportunidades de educación si votaban contra el partido del gobierno.
“Tras una fachada ordenada, el gobierno presionó, intimidó y amenazó a los votantes etíopes”, declaraba Rona Peligal, directora de HRW Africa, “Sean cuales sean los resultados, lo más destacado de estas elecciones son los meses de represión que las precedieron”.
Merga leyó los resultados en inglés, sin apenas hacer pausas entre los acrónimos de los partidos y las enormes cifras, en una rueda de prensa televisada.
“El proceso es muy transparente, libre, justo y pacífico”, dijo, señalando que los resultados también están a disposición de todo el mundo en la página web de la comisión electoral. Muy poca gente en Etiopía tiene ordenadores y televisores.
Los oficiales electorales etíopes han declarado que no se observaros irregularidades, y el portavoz del gobierno, Bereket Simon, dijo que las elecciones habían sido libres y justas.
Asesinatos ilegales
“Es triste oír que mientras que los oficiales electorales dicen que las votaciones fueron democráticas, HRW, que no tiene nada que ver con la observación de las elecciones, declare fraudulentas nuestras elecciones”, dijo, “El pueblo de Etiopía ha votado, y nadie les va a robar su voto”.
Merga se negó a decir cuántos votos había recibido el partido del gobierno, pero un cálculo realizado por Associated Press, muestra que el partido en el gobierno ha obtenido, al menos, 6.7 millones de votos en nueve de las 11 regiones.
Merga declaró que la participación había sido del 90 %, con 29 millones de votos emitidos, de los 32 millones de votantes registrados.
Los analistas habían predicho una victoria fácil del partido del gobierno, liderado por Meles Zenawi, un aliado de Estados Unidos que ahora se dispone a comenzar otros cinco años en el poder, en el que está desde que se hizo con él, con un golpe en 1991.
Desde las violentas elecciones de 2005, la oposición y algunos analistas aseguran que el gobierno ha reprimido sistemáticamente a la competencia, mientras que ha restringido a los medios de comunicación y a las agencias de Ayuda humanitaria, su trabajo en el país.
Etiopía es criticada con frecuencia por su actuación en referencia a los derechos humanos, incluso por el departamento de estado de Estados Unidos, que en un informe publicado en marzo, cita otros informes de “asesinatos ilegales, torturas, abusos y maltratos a los detenidos y seguidores de la oposición por parte de las fuerzas de seguridad, que a menudo actúan con evidente impunidad”.
Aún así, EEUU considera Etiopía un aliado y le concede miles de millones de dólares en ayuda exterior. Ambos países quieren combatir a los extremistas islamistas de la vecina Somalia.
(News 24, 25-05-10)