Desde 1925 ha habido una vasta extensión de flora y fauna en el parque de Kankan, donde a 75 kilómetros de distancia se encuentra el parque DIWASI. El área de esta reserva forestal, única en toda la región de Alta Guinea, es de 537.000 hectáreas donde una multitud de especies animales y vegetales vivían en paz. En resumen, era un rincón de paraíso verde.

Hoy, este pedazo de paraíso está en peligro. La fauna ha escapado a medida que la flora es diezmada. En una larga entrevista con Albert Clapasson, un hombre de 76 años, amante de la naturaleza que todavía vive con su esposa Syvie en este lugar, nos ha contado cómo ha cambiado la reserva en los últimos años.

Tras sus años en el ejército francés, en 2004, Albert tuvo la idea de venir a crear un parque «salvaje» en la reserva natural de Kankan.

“Bueno, ¿por qué no volver y hacer algo en Guinea como parte de la protección del medio ambiente? Para hacer nuestra modesta contribución como amantes de la naturaleza. En 2004 realizamos reconocimientos de campo con técnicos del Ministerio de Medioambiente, así como del Ministerio del Interior. Después de preguntar a la comunidad, el Ministro de Medio Ambiente fue lo suficientemente amable como para firmar una orden para formalizar este deseo de asociación”.

El parque fue creado el 31 de diciembre de 2004. En 2005, Albert, Sylvie y sus hijos, Thomas y David Clapasson, se mudaron a Sabadou Baranama, a 75 km de Kankan, al comienzo del parque. En ese momento había una fuerte presencia de animales emblemáticos como las panteras, llamadas en la lengua local «Diarra», los leones ,llamados »Wara», y los búfalos, »sii». De ahí el nombre del parque «DIWASI».

Pero hoy en día todo esto es un recuerdo y un espejismo para las generaciones futuras: «Hoy no queda nada. En 2005 todavía encontrabas a todos estos animales en este parque. Desde entonces no hay más animales en este parque”.

Fue desde 2008, especialmente con la muerte del expresidente Lansana Conté, que las cosas comenzaron a deteriorarse bruscamente. De 2009 a 2013, en lugar de aumentar los recursos dedicados a la vida silvestre y la flora sólo han desaparecido. Las acciones antropogénicas están tomando el control anárquicamente a la luz y al conocimiento de las autoridades cómplices.

«Sin embargo, en 2008 murió Lansana Conté y luego hubo un abandono total por parte del Estado. De la noche a la mañana hemos visto que las normas ya no se cumplen y ya no se respetan, todo ello en beneficio de las personas que no quieren que haya un parque para sus intereses pecuniarios”.

Los Clapasson fueron invadidos por cazadores furtivos:

“Los cortadores de madera y cazadores furtivos provienen de la región de Wassoulou. Es la gran caza y explotación industrial de la reserva. Si fuera una pequeña caza furtiva no habría ningún problema. Uno puede vivir con eso, pero es una caza furtiva a gran escala. Donde quiera que pasen los camiones ya no se pueden ver animales. A pesar de ser un área protegida, un montón de madera sale regularmente. Los agentes responsables de su protección, además de ser muy pocos, doce agentes para cientos de miles de hectáreas, son casi todos corruptos. Tomamos fotos de los camiones de madera que salen, las publicamos para denunciarlo pero nada cambia. A este ritmo, no se puede ver a los animales. No queda absolutamente nada”.

A pesar de todas las dificultades, la familia Clapasson no tiene la intención irse. Mantienen su misión de ayudar en la protección de la Reserva Natural de Kankan y las comunidades a su alrededor.

“Todavía hay en lugares profundos en el lado norte y sur de la reserva natural, zonas silvestres, que aún no se ven afectadas por esta persecución que estamos presenciando hoy en día y que todavía están llenas de grandes animales. Podemos encontrarlos«.

Por último, cabe señalar que, a pesar de todas sus peticiones, las autoridades locales encargadas de la gestión de esta reserva natural no han accedido a dialogar con los Clapasson. La última noticia es que se espera que una misión de Conakry llegue en los próximos días y trate de encontrar soluciones adecuadas para la rehabilitación de este patrimonio ambiental.

Berthe Cheick Sekou

Fuente: Guinenews

[Traducción y Edición, Isabel Garrido Celada]

[Fundación Sur]

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