El Papa Francisco, llegó ayer miércoles a Kenia, un país minado por la corrupción, y pidió a los líderes políticos que trabajaran con «integridad» para el «bien común».
En un breve discurso, al final de una reunión con el presidente Uhuru Kenyatta, poco después de llegar a Nairobi, instó a los líderes africanos a promover «modelos responsables de desarrollo económico» para hacer frente a la «grave crisis medio ambiental que amenaza al mundo» estableciendo “una relación clara entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo».
«En la construcción de un sólido orden democrático la búsqueda del bien común debe ser el primer objetivo». «La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo se nutren del miedo, la desconfianza, la desesperación, la pobreza y la frustración».
«El Evangelio nos dice que aquellos a quien mucho se les da, mucho se les requiere. En este espíritu, os animo a trabajar con integridad y transparencia para el bien común, y para promover el espíritu de solidaridad en todos los niveles de la sociedad», manifestó el pontífice.
A la clase dirigente keniata, les pidió «que se preocuparan por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos humanos y naturales con los que el Creador ha dotado a su país».
El día antes de la llegada del pontífice, el presidente Kenyatta había reorganizado su gabinete cesando a cinco de sus ministros ministros involucrados en escándalos de corrupción, en respuesta a las críticas cada vez más virulentas sobre el nivel de corrupción en el país.
Francisco también denunció «un mundo que sigue explotando en lugar de proteger nuestro hogar común», en referencia a la «preservación de la cultura y la naturaleza» keniatas, cuya rica fauna, en especial los elefantes y rinocerontes, está viéndose amenazada por la caza furtiva.
«La grave crisis medio ambiental que amenaza a nuestro mundo requiere cada vez mayor sensibilidad en la relación entre los humanos y la naturaleza. Tenemos la responsabilidad de transmitir la belleza de la naturaleza, en su totalidad, a las generaciones futuras», declaró el Papa.
El Sr. Kenyatta aseguró que Kenia estaba decidida a «luchar contra el vicio y la corrupción» que hiere a «la gente y al medio ambiente, desvía recursos y divide a la población”.
Hoy jueves ha sido decretado día de fiesta nacional en Kenia «para la oración y la reflexión». El pontífice presidirá un encuentro ecuménico e interreligioso en un país con muchos musulmanes y protestantes, antes de viajar a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para discutir los temas de la Conferencia sobre el Clima de París (COP21) que comienza el domingo.
También se celebrará una misa al aire libre en la Universidad de Nairobi, en la que se espera un millón de fieles.
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