El proyecto de ley, aprobado por unanimidad parlamentaria, incluirá la cadena perpetua o incluso la pena de muerte para personas con conductas homosexuales »agravadas». Con la aprobación del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ya no habría marcha atrás para el colectivo LGBTQ+. En 2014, el propio presidente aprobó un proyecto de ley similar, pero el tribunal constitucional de Uganda lo anuló por razones de procedimiento.
Los sectores conservadores justifican el proyecto de ley, que casi con total seguridad se convertirá en ley, en la defensa de la familia tradicional, pese a que el código penal del país ya recoge la criminalización de las conductas homosexuales. Dichos sectores quieren corregir lo que para ellos suponen ciertas lagunas con la inclusión, por ejemplo, de la persecución de literatura homosexual. La constitución del país ya incluye la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, y en concreto, en el artículo 43, que los derechos y libertades puedan limitarse, en este caso al colectivo LGTB+, si va contra el interés público.
Naciones Unidas y amnistía internacional ya han mostrado su rechazo al proyecto de ley, advirtiendo al presidente que de seguir adelante puede perder el apoyo internacional. No parece que nada de esto vaya a disuadir al presidente de aprobarla.
Fuente: NationAfrica
[Traducción y edición, Guillermo de Simón]
[CIDAF-UCM]
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