Los rivales sudaneses del norte y el sur del país han prometido implementar el frágil acuerdo de paz de 2005, y evitar reiniciar la guerra civil más larga de África.
Delegados del partido en el gobierno de Sudán y los antiguos rebeldes del Sur añadieron que esperan preservar la unidad nacional después de tomar parte en una conferencia internacional que pretende reforzar el Acuerdo Comprehensivo de Paz, CPA.
Pero los dos bandos todavía difieren sobre las preparaciones para las elecciones nacionales de febrero de 2011 y un referéndum sobre el futuro del Sur de Sudán, en enero de 2011, dos eventos importantes que la conferencia patrocinada por Estados Unidos quiere que se desarrollen pacíficamente.
“No se va a producir una vuelta a guerra, no vamos a volver a luchar”, aseguró ante los reunidos en la conferencia Bakri Saed, un delegado del partido en el gobierno, el Partido del Congreso Nacional, NCP, en la sede del Instituto de Paz de Estados Unidos, un grupo de expertos americanos. “Así que no nos queda otra alternativa más que el CPA.
Malik Agar Eyre, el jefe de la delegación del Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán, SPLM, aseguró por su parte que los costes de la guerra “son demasiado altos como para volver a la guerra”, “no tenemos ninguna intención de volver a la guerra”, reiteró.
Pero el SPLM cuestionó los resultados de un censo diseñado para determinar el número de votantes para las elecciones, y el NCP niega las acusaciones del SPLM de que está explotando las rivalidades entre los grupos armados del sur del país.
Yasir Arman, del SPLM, advirtió que la clase dirigente árabe y musulmana de Jartum se arriesga a provocar la secesión del Sur, en 2011, si no implementa las condiciones del CPA, de “buena fe”.
Las dos partes todavía tienen que asegurar los acuerdos sobre la demarcación de fronteras, el reparto del poder y el reparto de la riqueza.
Arman añadió que los habitantes del sur, que son de etnia africana y, en su mayoría, no musulmanes, no han visto señales suficientes desde las clases dirigentes de Jartum que muestren que ha comenzado a reconocer y aceptar la diversidad étnica de Sudán.
Bajo el acuerdo que terminó con dos décadas de guerra civil, la más larga de África, el Sur tiene un periodo de seis años de transición de autonomía regional y forma parte del gobierno de unidad hasta el referéndum de 2011 sobre su autodeterminación.
(News24, 25-06-09)