Hoy se me ha otorgado una gran responsabilidad», dijo el nigeriano Akinwumi A. Adesina, elegido ayer casi por unanimidad nuevo presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) en la reunión anual, la 50 edición, del organismo panafricano celebrada en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil.
Su nombre fue anunciado por Albert Toikeusse Mabri, ministro de Planificación y Desarrollo marfileño, y presidente de la Junta de Gobernadores del BAfD, quien subrayó que el resultado de las votaciones fue “una expresión de la voluntad de todos los países miembros» y alabó el “buen espíritu y la ausencia de tensiones en el proceso electoral”, informa un comunicado de la entidad multilateral.
Adesina, de 55 años, es actualmente ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Nigeria y sustituirá a Donald Kaberuka en la presidencia del BAfD, el próximo día 31 de agosto para convertirse en el octavo máximo responsable de la institución, a quien dedicó una parte de sus palabras de agradecimiento para felicitarle por su “excelente labor”.
Por su parte, Kaberuka expresó sus mejores deseos para el desempeño de su sucesor y dijo que diez años pasan muy rápido. “Es un trabajo complejo y despiadado, pero muy emocionante; y de hecho no es un trabajo, sino una misión», precisó.
Adesina se enfrentó a otras siete candidaturas y ahora le quedan por delante innumerables retos que afrontar en un continente que crecerá un 4,5% este año, con perspectivas de hacerlo al 5% el próximo, pero con numerosas dificultades surgidas no solo de la caída de los precios del petróleo, sino por algunas situaciones políticas nacionales y por la incapacidad de extender la unidad de acción a toda África.
Tampoco es casual que venga de un área que representa uno de los mayores objetivos del continente y del propio BAfD, como es el desarrollo agrícola intensivo para alcanzar el autoabastecimiento como primer paso para avanzar en el empleo y en el desarrollo definitivo de las naciones africanas.
Africa Info Market (Fundación Sur)