El negociador para la libertad de Namibia ganó el Nobel

20/10/2008 | Crónicas y reportajes

Los namibios han aclamado a Martti Ahtisaari, quien jugó un importante papel en las negociaciones para la independencia de Namibia y quien ganó el pasado viernes el premio Nobel de la Paz 2008.

La noticia de la victoria del ex-presidente finlandés y ex Representante Especial de las Naciones Unidas fue muy bien recibida.

El comité noruego de los premios Nobel se pronunció el pasado día 10 de octubre. Ahtisaari, de 71 años, ha sido reconocido por su trabajo como negociador a favor de la paz en África (en especial en Namibia), Europa y Asia.

Ahtisaari fue elegido entre 197 candidatos por el Comité Noruego de los Premios Nobel por “sus grandes esfuerzos en muchos continentes y durante más de tres décadas para resolver los conflictos internacionales” y le otorgó al finlandés el premio de 1,4 millones de dólares.

Ahtisaari fue un alto funcionario de las Naciones Unidas en Namibia entre 1977 y 1981.

Fue nombrado Representante Especial de la Secretaría General de las Naciones Unidas para Namibia en julio de 1978 y lideró las operaciones del Grupo de Asistencia de las Naciones Unidas para el Período de Transición (UNTAG en sus siglas en inglés) en Namibia de 1989 a 1990 contribuyendo ampliamente al proceso de independencia del país.

El día 10 le dijo a un locutor noruego de la NRK (la corporación de radiodifusión noruega) que estaba “muy contento y agradecido” por haber ganado el premio.

Para él, su mayor logro fue Namibia. “Fue absolutamente lo más importante porque llevó mucho tiempo”, dijo.

Al ir pasando los años Ahtisaari llevó la paz a los conflictos de África, Asia y Europa.

El pasado día 10, la honradez y el esfuerzo del ex-presidente finlandés fueron recompensados con uno de los premios más importantes del mundo.

Igualmente, a principios de octubre también se le otorgó el premio de la paz de la UNESCO.

Es el primer finlandés que consigue el Nobel de la Paz.

Ahtisaari es también el primer negociador para la paz que gana el galardón desde que lo ganó en 2002 el ex-presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, además de ser el primer europeo que lo gana en los últimos diez años.

Ahtisaari fue destinado a Namibia en abril de 1989 como Representante Especial de las NNUU para liderar el Grupo de Asistencia de las Naciones Unidas para el Período de Transición (UNTAG) al morir Bernt Carlsson, el Comisario de las NNUU para Namibia en un accidente aéreo el 21 de diciembre de 1988.

También fue uno de los arquitectos del plan de la Unión Europea para que Kosovo se independizara de Serbia y así garantizar los derechos de esta minoría serbia y evitar el derramamiento de sangre tras las guerras que hicieron pedazos a la antigua Yugoslavia en los noventa.

“En 1989 y 1990 jugó un papel fundamental en el proceso de independencia de Namibia”, dijo el comité de los premios Nobel.

“En 2005, él y su organización Iniciativa de Gestión de Crisis (CMI en inglés) fueron esenciales para la solución de la complicada misión Aceh en Indonesia.”

“En 1999 y también entre 2005 y 2007, consiguió encontrar una solución al conflicto de Kosovo en unas circunstancies especialmente difíciles.”

Theo-Ben Gurirab, el portavoz de la Asamblea General de Namibia, que también fue enviado especial de la Organización Popular del África Sudoccidental (SWAPO en sus siglas en inglés) de las NN.UU. durante la mediación de Ahtisaari, aplaudió la noticia.

Durante una entrevista a la Deutsche Presse-Agentur (DPA), Gurirab, que se describió a sí mismo como un buen amigo de Ahtisaari, dijo: “(Ahtisaari) vino con su típico carácter finlandés: muy tranquilo, muy cordial, muy respetuoso y con unas grandes dotes culturales para las cosas”.

Respecto a su papel como negociador en Namibia, Gurirab dijo que Ahtisaari tuvo que hacer juegos malabares para intentar tener un equilibrio entre los intereses de una desconcertante formación de interesados, para los que Suráfrica se convirtió en una zona de primera línea durante la Guerra Fría, esto incluía a los Estados Unidos, al poder ex –colonial alemán, a Cuba y a la Unión Soviética.

“Fue algo muy lento, duró décadas, hubo muerte, hubo traición, hubo sufrimiento, pero al final él formó parte del equipo que llevó la independencia a Namibia”, dijo Gurirab.

Para Gurirab, el Nobel de Ahtisaari es un “merecido honor” por “un trabajo bien hecho”.

Andimba Toivo ya Toivo, un veterano del SWAPO, comentó la noticia: “Se lo merece”.

Describió a Ahtisaari como “la comadrona” de la independencia de Namibia y dijo que su papel en dicho acontecimiento histórico, aunque creara problemas en el mundo, había sido porque “las Naciones Unidas llamaron a su puerta”.

Otro veterano, Moses Katjiuonga, dijo que era algo “excelente para Martti y excelente para Namibia”. Aunque no estuvo siempre de acuerdo con Ahtisaari, éste “hizo un buen trabajo”.

También llegaron mensajes de felicitación de parte de grandes académicos como Henning Melber y Andre du Pisani.

Melber dijo que aunque el papel de Ahtisaari en el proceso de independencia de Namibia fue también polémico, especialmente en lo relativo a la incursión el 1 de Abril de los soldados de la SWAPO, Ahtisaari consiguió, a pesar de ciertas “decisiones dolorosas” que tenían que ser tomadas, llevar a buen puerto el proceso de independencia, algo que otros no habrían podido conseguir.

También elogió a Ahtisaari por su papel en la resolución de conflictos internacionales, como los de Kosovo y Aceh.

Du Pisani le describió como una persona que “luchaba firmemente por la paz aun estando muy en desventaja y se ganó el respeto de la comunidad internacional y de los namibios”.

Du Pisani añadió que en su periodo de transición en Namibia, Ahtisaari fue una “fuente de esperanza” y tras el revés del 1 de abril, tuvo que pedir a las personas que volvieran al proceso y actuó con integridad…”eso fue extraordinario”.

Tras las primeras elecciones independientes de 1989, Ahtisaari fue nombrado ciudadano honorífico del pueblo de Namibia.

“Ahtisaari es un mediador internacional excepcional”, dijo Ole Danbolt Mjoes, presidente del Comité Noruego de los Premios Nobel.

“Gracias a sus enormes esfuerzos y a sus buenos resultados, ha demostrado que el papel de mediador es un papel fundamental en la resolución de los conflictos internacionales”.

Artículo tomado del diario The Namibian, el 13 de octubre de 2008.

Traducido por Amaia Casero Perpiñá, para la Fundación Sur.

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