La organización «Health Poverty Action Organisation», una coalición de investigadores de Reino Unido y África, han publicado un informe sobre los resultados de una investigación que ilustra como el continente africano pierde seis veces más que lo que recibe en ayudas económicas.
La realización de este informe se debe a la inquietud de la organización por dar a conocer a la opinión pública la verdad sobre la relación financiera entre Reino Unido y África, para poder proponer acciones que de realmente puedan y quieran ayudar a resolver la pobreza mundial.
Los investigadores inciden en culpara a los benefactores que se presentan como generosos con la población más pobre; pero la verdad es que las naciones ricas le quitan a África mucho más de lo que África recibe. Esto se consigue a través de la evasión de impuestos, pago de deudas, fuga de cerebros y los injustos costes del cambio climático, que las naciones ricas utilizan para beneficiarse económicamente de todo esto. Según el informe, África recibe 30 mil millones de dólares anuales en ayudas provenientes de países del occidente, pero pierde 192 mil millones de dólares que salen hacia el resto del mundo al mismo tiempo.
¿Cómo?
Si se toma en cuenta el dinero que entra en el país para ayudas, inversiones y remesas (134 mil millones de dólares), África se queda con una pérdida de 58 mil millones de dólares anuales. Para poner esto en perspectiva, el dinero que África pierde anualmente es más de la mitad de dinero adicional que se necesitaría para aportar centros de salud asequibles para todos. Se estima que si el resto del mundo continúa haciendo lo mismo a este ritmo, 580 mil millones de dólares serán extraídos de los africanos en los siguientes 10 años.
Aun así, este drenaje de los recursos de África está siendo ignorado para favorecer la propaganda de esta ayuda económica. Esta “ayuda” es una pantalla de humo utilizada para ocultar al público esta perversa realidad en la que los mismos donantes son los que incitan este ciclo de indigencia.
El informe resalta que África no es un continente pobre. El 75% de los últimos doce países con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) más bajo, son ricos en recursos naturales. Es una combinación de políticas injustas y de enormes discrepancias en el poder, que sostenidas por élites ricas de dentro y fuera del continente, las que mantienen a la gente en la pobreza. Los gobiernos de Reino Unido y otros países ricos son los principales culpables de esto.
Por ejemplo, el continente pierde hasta 35.3 mil millones de dólares anuales a través de la evasión de impuestos y otros flujos financieros poco fiables que son habilitados por los paraísos fiscales. Estos paraísos fiscales están jurisdiccionalmente conectados al G8 y a la Unión Europea. Sólo el Reino Unido cuenta con 11 paraísos fiscales bajo su jurisdicción.
Se sobreentiende que lo correcto sería que los gobiernos comenzaran a contar la verdad sobre la relación entre África y Europa. Sin embargo, ayudar a África a hacer frente a los desafíos del desarrollo del continente significaría exponer esta cortina de humo y cambiar entonces estas políticas gubernamentales, algo en lo que los países ricos no están interesados económicamente.
Claudia Velilla Zuloaga
0 comentarios