El mediador en nombre de África en la crisis de liderazgo de Costa de Marfil voló a Abijan el día 17 de enero, armado con una nueva oferta para lograr que el actual hombre fuerte abandone el poder de forma pacífica para terminar con los mortales enfrentamientos.
Pero el primer ministro de Kenia, Raila Odinga, hombre designado por la Unión Africana para abordar la confrontación desde hace semanas entre Gbagbo y el hombre que para el resto del mundo lo venció en las elecciones del pasado noviembre, llegó al país cuando los amargos rivales estaban más enfrentados que nunca.
Tanto Gbagbo como Alassane Ouattara han jurado su cargo como presidentes, mientras que el ejército tiene sitiado el hotel donde se ha establecido el bando/gobierno de Ouattara. En respuesta, los seguidores de Ouattara habían convocado una nueva huelga general, para el día 18 de enero.
Los soldados de paz de la ONU, que se quejan de estar siendo acosados por los seguidores de Gbagbo, realizaron disparos al aire para dispersar a la multitud que se congregó a las puertas del hotel de lujo en el que Gbagbo se había alojado hoy.
Gbagbo recibió a Odinga en el palacio presidencial, donde el enviado de la UA intentaría poner un final pacífico a la crisis. Después de reunirse con Gbagbo, Odinga se dirigiría al Hotel Golf, donde Ouattara se encuentra protegido por los cascos azules de la ONU y los ex rebeldes del norte.
Antes de su llegada a la nación rica en cacao, Odinga describió su última misión como “otro intento para ver si podemos dar una resolución pacífica a la crisis”. “Veremos su reacción [la de Gbagbo] a la nueva oferta de paz que le vamos a hacer, Esperamos resolver la crisis”, pero no quiso dar detalles de la nueva oferta.
Previos incentivos incluían inmunidad judicial ante eventuales crímenes contra la humanidad, exilio en varios países y la posibilidad de quedarse en Costa de Marfil con la participación de miembros de su bando en un gobierno de unidad.
Mientras que Estados Unidos declaró la semana pasada que la ventanilla con estas ofertas para Gbagbo no estará abierta mucho tiempo, Gbagbo insiste en que su victoria en las elecciones y su categoría de presidente no es negociable.
Se suponía que las elecciones del 28 de noviembre iban a terminar con 10 años de crisis que habían llevado al país al borde del desastre, pero en lugar de eso, decenas de miles de marfileños están huyendo del país por temor a la vuelta de la guerra.
El primer viaje de Odinga a Abijan desde que fue designado mediador terminó el 5 de enero con pocos progresos tangibles, después de que Gbagbo no cumpliera las promesas que había hecho a los mediadores, según estos últimos.
La Unión Africana y los 15 países miembros de la Comunidad Económica de Estados del Oeste Africano, ECOWAS, han luchado mediando en esta crisis, blandiendo la amenaza de la acción militar como último recurso.
Odinga declaró que le gustaría viajar a otros países para hablar de la crisis, entre los que incluye Ghana, Angola, Burkina Faso y su propio país, Kenia. No desveló por qué quería visitar esos países, Ghana, miembro de Ecowas, ha descartado el envío de tropas a Costa de Marfil, mientras que Angola ha sido uno de los pocos países que han mostrado su apoyo a Gbagbo.
En mitad de todos estos esfuerzos de mediación, la coalición de Ouattara, el RHDP, ha convocado una huelga indefinida que comienza el martes día 18 de enero, hasta que Gbagbo se vaya.
La huelga general que el mismo bando convocó el pasado 27 de diciembre no tuvo mucho éxito, ya que la mayoría de la población no puede permitirse perder un día de ingresos.
Más de 200 personas han muerto desde las elecciones. La mayor parte de la comunidad internacional, la ONU y la Comisión Nacional Independiente consideran a Ouattara el ganador, y el Consejo Constitucional ha declarado a Gbagbo el ganador.
La misión de las Naciones Unidas en el país ha asegurado que los seguidores de Gbagbo han intensificado sus ataques contra las tropas de paz, con varios vehículos de la ONU incendiados la semana pasada, aunque el bando de Gbagbo ha negado estar implicado.
(IOL, 18-01-11)