El mal funcionamiento de dos bancos rurales de Ghana impide a los productores de pescado acceder a sus préstamos concedidos

9/10/2008 | Crónicas y reportajes

No hay piscifactorías en la región del noroeste de Ghana, porque es imposible acceder a los préstamos para ayuda a la construcción de estanques que el Ministerio de Pesca dio para los productores de pescado para promover las piscifactorías en la región.

Según Francis Akorlor, el Director de Asuntos de pesca de la región del alto oeste, el Ministerio envió al banco rural Sonzele, en la ciudad de Jirapa, 6.000 cedis ghaneses (580 euros) para que fuera distribuido entre 6 productores de pescado de la región, pero el banco rural lo ha devuelto a las arcas del ministerio, alegando que ellos no pueden administrar efectiva y eficazmente los préstamos, por falta de medios de transporte, y medios para seguir la pista a los préstamos y asegurarnos de su utilización apropiada y de su pago.

Fuentes oficiales de este banco de Jirapa aseguran que cuando se anunció la distribución de los préstamos, ellos escribieron al ministerio para sugerir que el dinero se enviase al banco rural de Sissala, en la ciudad de Tumu, para que se distribuyera a los productores desde allí. Al parecer, el Ministerio tomó nota de la sugerencia y se lo propuso al banco de Tumu, pero estos declinaron la oferta, alegando problemas de logística similares al del banco de Sonzele.

El Ministerio de Pesca de Ghana mostró interés en promocionar la producción de pescado en el país, para lo cual seleccionó a productores individuales que mostraron interés en este sector, en concreto fueron 15, y les proporcionó una formación, en la ciudad de Kumasi. A los 15 se les pidió que seleccionasen lugares adecuados para la construcción de estanques para el pescado.

El directorado regional del sector estudió las propuestas y aprobó 10 de las 15. Después de ese trámite, se aprobó ofrecer un crédito de 1.000 cedis a seis de los diez, para comenzar la construcción de estanques en las comunidades, pero llegados a este punto, los seis beneficiarios no pueden acceder al dinero concedido, porque los bancos de la región no quieren hacerse cargo de la gestión de los préstamos.

Con los 1.000 cedis se pretendía que los productores pudieran tener peces alevines para meter en los estanques y el alimento para los mismos durante seis meses, periodo después del cual, la producción podría ser vendida para sufragar el préstamo.

Por el momento el director regional, Akolor, declara que desconoce el paradero del dinero y lamenta que la mala estructura operativa de dos bancos rurales esté frustrando las oportunidades de los productores locales.

(Ghana News, 08-10-08)

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