El magnánime Primer Magistrado de la nación. por Nse Ramón

6/06/2012 | Bitácora africana

Todos los africanos que juegan a ver un mundo africano empezando por declarar de manera tosca y desmesurada aquella insoportable y egoísta «Cada continente debería aplicar la democracia como indican sus tradiciones y su cultura», ya están tardando en usar su incapacitado cerebro anti imaginativo para agarrar botes de pintura negra y pintar de oscura la palabra en cualquier formato en la que se presente. A los asiáticos y los americanos no les decimos nada, no es nuestro affair. Tampoco a los pingüinos y los osos blancos que viven de puta madre rodeados de un hielo que se derrite cuan iceberg-cubito metido en las calenturientas mentes con piña descolada del destroyer humano que sabe que la democracia, en el color que sea, no alcanza a todos los territorios, y que por lo tanto, a los de greenpeace hay que reírnos de ellos subidos nosotros (por ellos…) en enormes barcos que huelen ballenas inofensivas y disparan arpones en lugar de pescado, previa jodienda brutal de la atmósfera con la polución que soportamos sólo porque la mierda no se muere con la mierda artifical, sino que de forma natural.

AVISO: ESTA CARTA NO SERÁ ENTENDIDA SI LO DEL INDULTO AL Dr WENCESLAO MANSOGO NO SE VE COMO UNA ESTUPIDEZ DE LA DICTADURA OBSOLETA MÁS NATURAL DEL MUNDO. Gracias.

Eso, que los africanos negros que se las dan de panafricanismo irresponsable y quieren jugar a devolver al blanco con el refrán «Ojo por ojo…», ya tardan en empezar a pintar la palabra democracia lo más oscura posible, para que todos los demás africanos empecemos a tener claro que Rusia tiene su democracia, Chile tiene la suya, Jamaica tiene la suya, Gabón tiene la suya, y la puta madre de quién quiera colocar delante de los puntos suspensivos el nombre de su madre:……………………………………………… tiene la suya.

Un reparto equitativo y que sería además muy justo si no fuera porque al escribir estas lineas de nuestra carta de LOCO de hoy, nos dan unas infinitas ganas de vomitar nuestro cerebro amoldado para sobrevivir entre tanta especie ignorante, nauseabunda, lacrosa, estúpida y maja. No vean insultos en los adjetivos colocados previamente. Vean diferentes modos de entender la existencia humana expuesta por uno al que consideran «lo mismo decimos de ti» otros con boca para hablar y cerebro para tirar lo más lejos posible por su incapacidad de ver, eso, mierda, donde hay naturaleza.

Sería cuestión de empezar por cambiar varias cosas a la hora de exponer al mundo nuestra (de vosotros o ellos…) idea de emprender acciones en favor de la africanización de la palabra universal llamada DEMOCRACIA. Democracia para un país como Guinea Ecuatorial se pasaría a llamar Obiang Nguema Mbasogo. No es descabellada la idea. Fíjense que los habría terribles. Evo Morales, por ejemplo. Si los bolivianos se atreviesen a jugar a participar en la cosa esa de los negros sin imaginación colectiva pero con cerebros igualitarios, lo de Evo Morales sustituto de la palabra democracia mataría a más de uno a carcajada limpia. Por eso, y con todo el dolor del mundo para los que no lo han entendido hasta ahora, el nombre de Obiang Nguema Mbasogo perfectamente sustituiría al nombre que no se sabe quiénes lo propusieron (Si por casualidad fueron los franceses, el dolor me ahogaría. Sería injusto…). Porque Obiang Nguema Mbasogo, aparte de las bromas de mal gusto a las que les cogió mucho gusto aquella tarde errónea del 3 de agosto de 1979, sabe cómo manejar a los que dicen democracia en esos sitios del mundo donde una oficina de boss decide la suerte de miles de millones de personas que vivirán siempre de la pura mala suerte.. Y eso demuestra que es un demócrata que perfectamente podría adaptar su democracia a la exigencia irreal de esa palabra. Obiang podría decir que es la democracia del pedazo de terreno que los españoles colonos dejaron entre francófonos y anglófonos agitados, y que hoy en día, ni Barack Obama, ni Mariano Rajoy, ni el Holandés de París se lo pueden discutir. Y sí que lo es, a toda honra. Eso no lo vamos a discutir. Pero bueno, no estaría mal que empezáramos a saber qué tipo de democracia es la que es Obiang. Si vienen los envidiosos a decirnos que es una dictadura, entonces nosotros diremos que no. Si fuese una dictadura, ya nos habríamos quejado los que nos oponemos a la dictadura (es lo mínimo que hace cualquier sociedad entrada en el siglo XXI usando el coco…), ya sea negra, blanca, amarilla o amerindia rojiza. Bueno, la explicación viene larga y no queremos aburrirles. Pero queremos que sigan leyendo, a lo mejor les interesa todo el cachondeo que tenemos montado de forma natural.

Nuestra democracia pintada de negro y que desde ahora se llamará Obiang Nguema Mbasogo, no tuvo que partirse la crisma como la errónea democracia llamada Bico o Mandela que se dejó las ventanas abiertas y los blancos antidemocráticos por usarla blanca se adueñaron de la economía de los hijos nacidos en ese territorio del sur. Se metió a militar, sacó un carnet de conducir material bélico de los años 60 y la lío contra un negro que odiaba a los dictadores blancos y sus ocurrencias sobre derechos y libertades de mentira. Luego se mantuvo fuerte al frente del país que es de ensayo democrático porque nadie debe tener la democracia del que ya es democracia por sí solo. Y finalmente se graduó en la UNED en Derechos Oscuros para así ser bendecido como Primer Magistrado aupado por el silencio de todos los que entienden de derechos por derecho a la formación pura y dura en Universidades de renombre, y que no tuvieron que distraerse en viajes oficiales para ir a saludar a Omar Bongo o a Mobutu Sese Seko Kukuwendu Wasabanga, ese demócrata congoleño que le sacaba un palmo de metros sin la gorra con camuflaje de piel de leopardo al enano demócrata de Gabón. Y Así es como Obiang se convierte en la democracia que tanto añoran los que por decir algo suave de su visión de todo esto que raya lo universal, son simplemente unos aficionados de la patraña y de la gilipollez encubierta.

Dejemos que Obiang se las de de «Propulsor de la Democracia en Guinea Ecuatorial» y centrémonos en su labor judicial que está amparada por sus retoques de la cosa anticonstitucional que él mismo se saltó democráticamente al nombrar a un segundo Vicepresidente que hasta hoy nadie sabe de quién se trata, y que le da ese toque oscuro de negro que hace lo que le da la gana con cualquiera que esté con pasaporte nacional, con justicia o sin ella. Exactamente como lo hacen los del primer mundo que paradójicamente queremos dejar que hagan sus cosas como su cultura y sus tradiciones les piden mientras nos dejan a nosotros hacer uso de los idiomas coloniales, hacemos políticas que pareciera que nos dicta el más ignorante de los de occidente, y jugamos a ejercer la democracia tan blanca que que a los negros les cuesta pasar desapercibidos cuando se trata de retratarle al mundo al «sufrido». Nuestro Primer Magistrado hace y deshace a su antojo y como le da la gana. Y en uno de esos momentos de tensión internacional porque cada país se trae su color de democracia provista de tradiciones y culturas muy diferentes, alguien desde la democracia de los blancos quiso decir algo en contra de las democracias de algunos negros. Un error que no sabemos cómo sigue dándose, si se supone que los neocolonialistas ya abandonaron su idea de dominar a los que se domina sin que se culpe al pobre desgraciado europeo que duerme bajo un puente. Pero el error de querer «democratizar» a los jefes democráticos negros a los que les vendemos de todo menos nada que ayude a sus acompañantes en la cosa «Nacional» a sentirse realmente libres de varias cosas, hasta de las odiosas dictaduras, perdura en los tiempos. Y mira que los siglos ya han sobre volado varios nidos sin pájaros naturales y se han llevado experiencias nefastas para muchos que ahora son muertos y que serán petróleo mañana. Cientos de miles de personas caídas en mitad de una guerra de guerrillas de demócratas con vistosos colores y alguno más negro oscuro que los demás. Y nadie aprende, ni de formal natural.

Decíamos que en uno de esos momentos de tensión, los demócratas que no lo serían si fuéramos justos con los calificativos que nosotros mismos nos inventamos, quisieron ir a por el hijo de un demócrata que es negro y que tiene a un nutrido grupo de personas que de democracias sabe muy poco, y de dictadura lo que yo se del resultado de 2+2=… La cosa les salió rana y se armó una buena que mantuvo a los que no les importa ya una mierda los asuntos de los demócratas en vilo leyendo cualquier cosa que se publicaba en los medios. Y se publicó que el demócrata negro de ascendencia bélica y provisto de un diploma en Derechos por la prestigiosa UNED, había decidido que su democracia entendía que cuando se va a por el hijo de un dios, no hay ser humano que tosa. Ya sea un ser humano con apellido Lemereux, Jimenez, Rowlan, Estigarribia o Xeng. Si había que joder a todos los que le decían «feo» sólo porque no entienden que siga ensayando una democracia que encima estará por debajo de la suya que es de calado tradicional, cultural y negra oscura se les jodía usando las mismas técnicas de todos los que creen que las dictaduras no existen: El secuestro de alguno con cierta proyección internacional grisácea.

Y así fue como en lugar de que se metiera al representante de los demócratas blancos de la bandera azul, blanco y roja, en la cárcel, se metió a uno que está velando porque aquello que vio la luz en el «juego de tocar las pelotas» allá por los años de la guillotine en la cárcel de una forma tan injusta que sólo se podría explicar si aplicamos las bases de una supuesta versión africana de la democracia que no debe ser jamás concebida de forma occidental. El susodicho se llamaba Wenceslao Mansogo, había estado en Francia haciendo estudios de cómo operar seres vivos y no creerse dios, y que regresó a su país para meterse en una cosa que para los africanos más irresponsables, no debería de existir ya que se parece a una cosa de la democracia occidental, y aquí ya tenemos un partido único y un líder que nos orienta con una sabiduría muy natural en los negros con toques de Zam.

Mañana, 5 de junio del 2012 cumple años un demócrata a la africana y negro. Atrás se habían quedado los momentos en los que se obligaba a todo un pueblo a marcar en el calendario, también occidental, una fecha para el regocijo y la borrachera. Los estudiantes se joden y los funcionarios se callan, total, el 89% cobra una mierda y pueden aprovechar el parron de la fecha festiva nacional para hacer de chóferes de taxi, campesinos para la suegra, o hipócritas que se sientan en sus casas quejándose a muy baja voz del trato que reciben ya que el país no tiene dónde ir a quejarse uno y que no le tilden de «enemigo de la patria». Mañana es 5 de junio cumple años un dios. Saldrán los aduladores para ver si entran en la siguiente lista de personas que ocuparán cargos de relevancia en la corruptela democrática nacional, o si no, descubrir que las cosas no cambiarán mientras tanto se cuenten 12 familiares directos del Jefe en las listas de los que manejan el cotarro. ¡Mala suerte!… Habrá que ser pacientes y esperar hasta el siguiente año. El Primer Magistrado ha tenido hoy mucho trabajo. No siempre es fácil indultar con tanta magnanimidad a un inocente secuestrado por ensayistas democráticos. No es fácil para nada ser el único que entiende la democracia tal cual se la explican los dictadores de varios colores con total naturalidad.

Wenceslao Mansogo ya es libre. Hasta Dios comete errores.

Nsé, cansado de tanta democracia. El panafricanismo irresponsable es una bajada de pantalones cuando uno es consciente de que no lleva calzoncillos ni bragas.

MI FRASE DE LA SEMANA: «Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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