Afonso Dhlakama es el presidente de RENAMO (Resistencia Nacional Mozambiqueña), principal partido de la oposición. Afonso Dhlakama había desaparecido del escenario público desde que fuera víctima del segundo “atentado” en menos de dos semanas, el pasado 25 de septiembre. Como es de esperar en semejante situación, su “desaparición” dio lugar a toda clase de conjeturas, especulaciones y rumores, incluyendo el de su propia muerte.

Esta situación incierta ha tenido un feliz final, por ahora. Dhlakama acaba de hacerse oír, al conceder una entrevista al periodista Francisco Mandlate, entrevista que ya ha sido publicada por varios medios de comunicación mozambiqueños. Presentamos a continuación algunas partes publicadas de dicha entrevista.

Francisco Mandlate ¿Cómo y dónde está?

Afonso Dhlakama Estoy en Mozambique, en la provincia de Manica, más exactamente en el distrito de Gondola, donde tuvo lugar la tentativa de asesinarme el día 25 de septiembre. Pero ya antes hubo otro intento el día 12 de septiembre, en la zona de Zimbata, en Vandúzi (también en la provincia de Manica). En menos de un mes, intentaron dos veces acabar con mi vida, pero, porque Dios es grande, no fue posible, aunque murieron mis guardaespaldas. Estamos aquí para continuar con la misión de trabajar en favor de la paz y de la democracia en nuestro país. Es la misión que recibimos hace años, décadas y décadas, y no es hoy que nos van a impedir de asumir nuestras responsabilidades, porque hay gente de mala fe que quiere acabar con nosotros.

F.M. ¿Desde el 25 de septiembre ya no ha salido de Gondola, continua en Gondola?

A.D. Es casi así. Estoy en Gondla por razones de seguridad, no puedo salir a ningún sitio. Cuando digo Gondola, no estoy hablando de la villa…

F.M. ¿En aquel ataque resultó herido o no?

A.D. No, estoy bien. Aunque el ataque estuviese dirigido contra mí, felizmente –digo felizmente porque no fui atingido- estoy bien. Aunque hubo heridos y muertos, alguien me telefoneó ayer porque habría recibido la información de que fui atingido en una parte del cuerpo. Pero respondí que no, que estaba bien y que no tenía razones para ocultarlo, en caso de que estuviese herido. No fui herido por casualidad, estoy bien.

F.M. Me gustaría saber si desde el día 25 ha habido algún contacto con el gobierno o alguna negociación.

A.D. Hay el gobierno que hay. El gobierno de FRELIMO es responsable de esto, aunque intenten desmentir. Pero es de poca vergüenza porque todo el mundo lo ve: el pueblo mozambiqueño ha evolucionado mucho; ya no es el pueblo de 1975 (año de la independencia). Hoy, con internet, Facebook, la gente filma. Un rapaz cualquiera filma el combate y lo pone en internet, en las redes sociales de todo el mundo. Respondiendo a su pregunta, sí, estamos en contacto.

Y hay un grupo que hemos creado ahí, en Maputo. Está incluso el jefe de mi gabinete, Mateus Augusto, y otras personas que están en contacto con el Gobierno, así como los mediadores, aquellos facilitadores del grupo de Dom Dinis Sengulane, el Lourenço (do Rosario), Chembeze, el Padre Couto, y vamos a convidar también a algunos periodistas, como los de la STV (televisión), para que sean testigos de mi salida. Estoy bien y preparado para continuar trabajando, es la misión que tengo.

Ayer mismo estaban aumentando el número de efectivos (militares) en el interior de Gondola, salían de Chimoio con más coches, y esto contribuyó a que, de hecho, atrasase más, porque ya había un día indicado en el que yo podría salir con mediadores, periodistas y otros… No es por miedo, es bueno que haya testigos que me vean salir, porque tampoco yo soy un rapaz cualquiera, soy una persona que ha escapado a la muerte dos veces en menos de 30 días. Soy un ser humano, tengo derecho a la vida y necesito también que las personas se den cuenta de que hay algo que no marcha bien. Pero, a causa de los efectivos que andaban por aquí del ejército, de la Intervención Rápida, algunos escondidos en las esquinas, me pareció mejor decir que no, que vamos a buscar otros caminos, pero pronto estaré en la ciudad para continuar con nuestro trabajo.

No estoy en la selva preparando una guerra. Después de aquel ataque, para evitar lo peor de todo, y porque mis seguidores podían perder los nervio y comenzar a reaccionar de una manera descontrolada, decidí no continuar el viaje a Nampula o a Beira, y me refugié en la selva, eso sí, siempre estratégicamente para evitar el peligro. No es porque estuviera huyendo de la muerte, porque el combate comenzó a las 11 de la mañana y a las 6 de la tarde yo ya estaba en el lugar, tranquilamente, al frente de nuestros hombres (armados) para contratacar contra los del ejército, para hacernos con sus armas. Hubo muchos muertos, nosotros perdimos 14 personas, tanto chóferes como mis guardaespaldas, y ellos perdieron cientos. Aunque intenten ocultarlo, había algunos coroneles heridos de FRELIMO, del mismo Maputo. Pues bien, la responsabilidad es suya. Pronto estaré ahí. Dejen a las personas oír mi voz, es Dhlakama que habla y dispuesto, como siempre. No estoy en la selva haciendo la guerra, que esto quede bien claro ¡bien claro! Si yo quisiera Mozambique estaría en llamas, pero no tengo interés en ello. A mi edad… ya no soy un joven. Crecí en la guerra, esta democracia fue el resultado de la lucha y del sacrificio. Me siento muy emocionado: el pueblo goza de libertad, tenemos un parlamento que funciona, hay inversiones, tenemos una economía de mercado, tenemos nuevos partidos políticos, despareció la pena de muerte, desaparecieron las “aldeas comunales”, las guías de viaje, los campos de reeducación… todo desapareció: Existe, por lo menos, un mínimo de libertad de prensa. Todo esto se debe también a los sacrificios de mi juventud. Es ppor ello que no tengo intención de vengarme de esos ataques; ¡claro que tengo que ser prudente! soy un ser humano, tengo familia, tengo hijos. Mis hijos, como estoy en la selva, me telefonean todos los días llorando. Pero yo no soy un esclavo de FRELIMO. Quiero garantizar que, a pesar de ser líder de la rebelión mozambiqueña, no me voy a vengar con la guerra, sino con la lucha pacífica, con discursos, comicios, diálogos y conferencias. Como líder, voy a continuar porque es necesario que Mozambique tenga un hombre como Dhlakama.

Francisco Mandlate

O País Online

[Tradución, Jesús Zubiría]

[Fundación Sur]