El día 25 de septiembre aparecía en un vídeo un hombre que afirmaba ser el líder del grupo islamistas extremista de Nigeria, Boko Haram, mofándose de los líderes mundiales, después de que el ejército nigeriano dijera que lo había matado.
Un comando de seguridad en Nigeria, dijo el mes pasado que el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau “podría haber muerto” por heridas de bala, después de un enfrentamiento armado con soldados, el 30 de junio de 2013.
En un video de AFP, publicado el día 25 de septiembre, un hombre parecido a las anteriores imágenes de Abubakar Shekau declara que él es el líder extremista, por cuya cabeza Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 7 millones de dólares.
“Quiero que todo el mundo sepa que estoy vivo por la gracia de Alá”, dice.
En el vídeo se mofa de los líderes del mundo, adivinando que estarán decepcionados porque él está vivo.
Sentado en el suelo con un AK-47 sobre su hombro, nombra al presidente de Nigeria, Jonathan Goodluck, al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al presidente francés, François Hollande, y al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, así como a la reina Isabel de Inglaterra.
No se sabe con precisión dónde ni cuándo se grabó el video, pero Shekau, hablando en hausa, hace referencia a los recientes ataques en el norte de Nigeria, denuncia la democracia y promete seguir luchando.
El ejército de Nigeria todavía no ha respondido al video, pero el mes pasado, el portavoz de Defensa Nacional, Chris Olukolade, se había distanciado de la afirmación de que Shekau podría haber sido asesinado.
Sin confirmación
Olukolade declaró a la AFP poco después de que el Comando dijera que creían que lo habían matado, que “Todavía no tenía confirmación de eso”, mientras que los medios locales informaron del malestar en el ejército por la afirmación de que Shekau, declarado un “terrorista global” por los Estados Unidos, podría haber sido matado.
El video distribuido a través de un intermediario a los periodistas locales, muestra al hombre que se cree que es Shekau rodeado de un grupo de combatientes vestidos de camuflaje, que también llevan AK-47.
Esta grabación se hace pública después de un estallido de violencia en el noreste de Nigeria, en los últimos días, dejando decenas de muertos y sembrando dudas sobre la efectividad del asalto militar que pretendía acabar con cuatro años de insurgencia de Boko Haram.
Los insurgentes dicen que combaten para crear un estado islámico en el norte de Nigeria, principalmente musulmán, pero sus objetivos han cambiado repetidamente y la mayoría de la violencia reciente se ha llevado a cabo contra civiles.
Se cree que los recientes ataques son principalmente por venganza por la formación de grupos de vigilancia ciudadana, que han estado ayudando al ejército.
Estado de emergencia
A mediados de mayo, Nigeria declaró estado de emergencia en todo el noreste, la región fuerte de Boko Haram, y lanzó una ofensiva para acabar con la insurgencia.
Mientras el ejército se ha adjudicado grandes éxitos en la campaña, los ataques simplemente pueden haberse movido de ciudades, a zonas más remotas.
La red telefónica en el noreste se ha apagado desde que se impusieron las medidas de emergencia, una medida que según el ejército pretendía bloquear la posibilidad de que los islamistas coordinasen sus ataques.
Algunos han sugerido que la falta de servicio telefónico ha evitado que los civiles hagan sonar la alarma durante los ataques. También ha dificultado la verificación de información desde la región.
SE calculaba a principios de este año, que la insurgencia había matado a 3.600 personas desde 2009, incluyendo las muertes causadas por los servicios de seguridad, pero la cifra actual, es probable que sea muy superior.
Nigeria es el mayor productor de petróleo de África, y también es el país más poblado del continente, en el norte predomina la religión musulmana y en el sur la cristiana. El sur es el que produce prácticamente la totalidad del petróleo del país.
Aminu Abubakar
(Africa Review, 26-09-13)
