Los rumores de desestabilización de las instituciones de Costa de Marfil surgidos a partir de los teléfonos móviles, continúa dando problemas por todo el país, después del anuncio de la disolución del Gobierno y de la Comisión Electoral Independiente, CEI, por parte del presidente de la República. Víctima de estos rumores locos, que aseguraban que había sido destituido y que han llegado a los cuarteles del ejército marfileño, el jefe de estado mayor, Philippe Mangou, que se encuentra en Yamusukro desde el día 17 de febrero, ha emprendido una gira de sensibilización y movilización de sus hombres.
El jefe de Estado Mayor ha iniciado esta gira para levantar la moral de las tropas y también para desmentir los rumores sobre su destitución que circulan en los cuarteles de Costa de Marfil.
Philippe Mangou se reunió con el comandante de operaciones de Yamusukro. Tras la reunión, el general declaró que la misión del ejército es “asegurar la defensa y la integridad del conjunto del territorio nacional, defender y proteger a los marfileños y sus bienes”.
El jefe del ejército se pronunció también sobre las llamadas a la desobediencia civil que ha lanzado la oposición, tras la disolución del gobierno y de la CEI y ha dicho que no tolerará el caos en el país. “Estamos contra la llamadas a la desobediencia civil y la insurrección lanzadas por la oposición. Avisamos a todos aquellos que quieren atacar a las instituciones que se toparán con nosotros en su camino. Es necesario que los marfileños abran bien lo ojos para ver lo que pasa a nuestro alrededor. Todos nuestros vecinos se están desarrollando a una velocidad vertiginosa. Hay que hablar más de promover el diálogo. Vamos a sentarnos a discutir en lugar de hacer la guerra, que no va a aportar nada bueno a Costa de Marfil”, remarcó Mangou.
Indignado contra quienes han querido desestabilizar el ejército marfileño, difundiendo rumores sobre su destitución, Philippe Mangou ha expresado a los soldados y oficiales en Yamusukro que él está con ellos y en su puesto, “podéis comprobar que estoy en los cuarteles de Abidjan y no en una residencia vigilada. Todo lo contrario, estoy en mi puesto, después de aquí, seguiré con esta gira de sensibilización por el interior del país”.
(L’intelligent d’Abidjan, Costa de Marfil, 18-02-10)