El Huffinton Post de Sudáfrica y el delito de odio racista

5/05/2017 | Crónicas y reportajes

hp2.jpgVerashni Pillay, exeditora jefe del Huffington Post en Sudáfrica, solicitará la autorización para apelar contra el defensor de la prensa sobre si hay o no delito de odio en un blog publicado por la organización.

Tanto el Consejo de Prensa como Pillay confirmaron a Mail&Guardian que la solicitud de apelación será hecha el viernes, a petición personal de la antigua editora y a su costa.

«Me he disculpado por varios aspectos del incidente y elegí dimitir según las reglas. Sin embargo, me preocupa el escalofriante efecto que esta decisión tendrá sobre la libertad de expresión en Sudáfrica, sobre la libertad para debatir temas difíciles sobre raza y género en las principales publicaciones«, escribió Pillay a Mail&Guardian en un correo electrónico.

El defensor de la prensa, Johan Retief, dictaminó en abril que el Huffington Post Sudáfrica era culpable de un discurso de odio después de publicar un artículo titulado «¿Podría ser el momento de negar a los blancos el voto?». El blog sugiere que se les debería negar el derecho a votar a los hombres blancos en Sudáfrica. Retief dictaminó que el blog violaba la sección 5.2 del Código Ético y de Conducta del Consejo de Prensa, que aborda el discurso de odio.

Retief concluyó que el Huffington Post Sudáfrica incumplió el código de la prensa de cuatro maneras distintas, y por tanto era culpable de mala conducta agravada. Pillay dijo que no podría responder contra cuál de los cuatro incumplimientos irá su equipo en la apelación, ya que la petición todavía está siendo procesada. Los profesionales de los medios, sin embargo, criticaron el hecho de que se considerara un discurso de odio. El experto en leyes de los medios Dario Milo dice que «están equivocados«, porque no «incita a la gente a causar ningún daño«.

La dimisión de Pillay tras el fallo hizo que no pudiera apelar en nombre de la organización de noticias, de acuerdo con el procedimiento de apelación del Consejo de Prensa. Su apelación tendría que ser individual.

En vez de eso, Joe Thloloe, director ejecutivo del Consejo de Prensa, solicitó apelar las conclusiones de Retief sobre el discurso de odio, diciendo que se trata de algo de interés público. El Foro Nacional de Editores de Sudáfrica emitió un comunicado posicionándose a favor de la propuesta de Thloloe.

El juez Bernard Ngoepe, presidente del Panel de Apelaciones, envió a Pillay el siguiente escrito:

«El locus standi de Mr. Thloloe puede ser desafiado por otras personas. En ese caso, y si el desafío tuviera éxito, siendo Mr. Thloloe el único que quisiera apelar, todo el recurso sería rechazado«. Pillay, que era editora de Mail&Guardian antes de trasladarse al Huffington Post, dijo que estaba apelando por si acaso la solicitud de Thloloe fracasara.

«No estoy solicitando el permiso para apelar para limpiar mi nombre o para reivindicarme, como ya he dejado claro. Lo hago como respaldo en caso de que la solicitud de Mr. Thloloe no tenga éxito. Media24 y Huffington Post Sudáfrica optaron por cumplir el fallo y no apelar. Yo, al igual que muchos otros, creo que es necesario un recurso«, dijo.

El blog llamado discurso de odio

La sección 5.2 del Código de Prensa, como se cita en el dictamen de Retief, describe el discurso de odio en los siguientes términos:

«Los medios tienen el derecho y el deber de informar y comentar todos los asuntos de legítimo interés público. Este derecho y este deber han de ser, sin embargo, puestos en relación a la obligación de no publicar material equivalente a propaganda de guerra, incitación a la violencia inminente o defensa del odio basado en la raza, la etnia, el género o la religión que constituya una incitación a causar daño«.

En su dictamen, Retief dijo que la sección sobre el discurso de odio del Código debe ser leída conjuntamente a su sección sobre discriminación (Sección 5.2). Citó la referencia del Código a la discriminación «como referencias discriminatorias o denigratorias a la raza, género, etc«.

Concluyó diciendo que tiene «poca vacilación» al considerar el extracto del blog como discurso de odio porque era «inflamatorio, discriminatorio y dirigido a un grupo específico de gente«.

«Acepto que el texto propiamente dicho no propagó la violencia directamente, pero si las acciones que defiende se pusieran en práctica, bien podrían conducir a eso«, dijo Retief.

También acusó a Pillay por sus respuestas públicas a la atención que recibió el blog, diciendo que perjudicaron a la dignidad y a la reputación del personal del Huffington Post Sudáfrica.

Ben Winks, abogado independiente de derecho constitucional, está trabajando pro bono en la apelación con Pillay. Después de que Pillay presente su solicitud de apelación, el panel de apelaciones decidirá si se acepta. Todavía no se ha tomado una decisión sobre la de Thloloe.

Fuente: Mail&Guardian

[Traducción y edición, Mario Villalba]

[Fundación Sur]

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