Nelson Mandela, inició oficialmente el proyecto para construir el Hospital Infantil Nelson Mandela en julio de 2009 en las antiguas instalaciones de un campo de cricket.
Salas pintadas de brillantes colores y un colorido mobiliario se combinan con un equipamiento de vanguardia y salas de operaciones pioneras, en el nuevo hospital infantil en Johannesburgo en honor a Nelson Mandela.
Después de liderar la lucha por desmantelar el apartheid, uno de los sueños más preciados de Mandela fue construir el primer hospital pediátrico especializado en el sur de África.
Para conmemorar el tercer aniversario de su muerte el 5 de diciembre y más de 10 años después de concebir la idea, el Hospital Infantil Nelson Mandela admitirá a sus primeros pacientes el 2 de diciembre.
Su sueño se materializó después de una exitosa batalla por conseguir fondos a pesar de la crisis económica mundial y las dificultades de convencer a los donantes sin el encanto de Mandela y su icónica presencia.
«Es un milagro. El hospital de niños era un sueño, nada más que un sueño y una idea», declaró Sibongile Mkhabela, Presidente del Fondo para Niños Nelson Mandela, a la AFP, durante una visita por las diferentes dependencias. Gran parte de la recaudación de fondos tuvo lugar cuando Mandela se volvió cada vez más frágil e incapaz de presionar para conseguir donaciones. «Necesitábamos 100 millones de USD (95 millones de €), no teníamos ni un céntimo», añade Mkhabela. «Fue muy difícil hacerlo sin él, extremadamente difícil, pero la gente estaba preparada para escucharnos y se identificaba con el proyecto. El centro de atención sanitaria, de 200 camas, tuvo que competir por fondos con crisis humanitarias de emergencia en Siria y en otros lugares. «Sudáfrica no era considerada como un área de necesidad», explicó Mkhabela. La construcción finalmente comenzó en 2014 cuando llegaron las donaciones de filántropos y hombres de negocios, incluyendo la Fundación Bill Gates, la Fundación Kellogg, Islamic Relief Worldwide y el empresario sudafricano Eric Samson. Hubo incluso niños que rompieron sus huchas, mientras que los sudafricanos adultos colaboraban a través de un popular mensaje de texto.
El logotipo del hospital con divertidas y sonrientes caras fue diseñado por niños, al igual que las paredes.
El hospital, de tres pisos, proporcionará tratamiento para el cáncer, tratamiento de riñón y pulmón, así como cirugía de corazón y cerebro y una gama de otras necesidades médicas urgentes.
El personal está formado por 450 enfermeras pediátricas que han estado recibiendo formación durante los últimos cinco años y 150 médicos especialistas, incluyendo algunos del Hospital de Niños de Canadá y del John Hopkins Medicine International en los Estados Unidos.
Construido sobre una parcela de 34.000 metros cuadrados en los terrenos de la Universidad de Witwatersrand, el hospital ofrecerá servicios gratuitos a aquellos de orígenes más pobres y sólo cobrará a los que pueden pagarla. Está equipado con una amplia gama de avanzados equipos y escáneres ultra sensibles que pueden detectar los detalles más «mínimos» y hacer «diagnósticos que un otros escáneres no podrían hacer», explicó Joe Seoloane, líder del proyecto del hospital. «Es un hospital para niños y debe especializarse en condiciones que son únicas en niños”.
«Estamos orgullosos y emocionados de poder decir, el 2 de diciembre: «África: aquí hay un hospital para aquellos problemas que pensabas que tenías que ir a Europa».
El hospital también producirá videos para que los médicos en las zonas periféricas, puedan aprender nuevas técnicas.
Será el quinto hospital infantil de África: hay dos en Egipto, uno en Kenia y un hospital de la Cruz Roja en Ciudad del Cabo, todos ellos construidos hace varias décadas.
El hospital tendrá una emisora de radio transmitiendo música para entretener a los niños y también ofrecerá alojamiento para los padres.
pulse.ng (Nigeria)
Fundación Sur