Gamal Mubarak, el hijo menor del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, se ha autoproclamado defensor de los pobres, el día 1 de noviembre, en un discurso considerado por muchos como un intento de mejorar sus perspectivas de sucesión de su padre.
El ex banquero de inversiones, con 45 años de edad, dirige un poderoso comité político en el Partido Nacional Democrático, NDP, y según la mayor parte de los pronósticos será el próximo presidente, aunque él nunca ha admitido tener aspiraciones presidenciales.
Al pronunciar un discurso en la convención del partido, un día después de que su padre prometiese unas elecciones libres y justas, en 2011, Mubarak habló durante más de una hora ante el NDP, en lo que parecía un mitin y atacó a la oposición diciendo que llevan la contraria, sin tener ningún programa.
Mubarak hijo detalló los programas económicos y sociales y dijo que aumentará los esfuerzos para explicar sus políticas a los egipcios. El NDP “prestará especial atención a los pobres, los huérfanos y las viudas, además de a la mujer en general”.
A pesar de las crecientes especulaciones sobre su candidatura, Gamal Mubarak no hizo ninguna mención de si se presentará a las elecciones, manteniendo su silencio sobre el asunto.
Después, en una rueda de prensa parecía irritado cuando varios periodistas le preguntaron si se presentaría para presidente y eludió las preguntas diciendo que quedaba mucho para las elecciones.
Su padre, de 81 años, ha sido el líder de Egipto durante 28 años, pero todavía no ha dicho si se presentará él mismo de nuevo o apoyará a Gamal en su candidatura.
Dos ministros, uno de ellos el primer ministro Ahmed Nazif, han dicho recientemente que Gamal posiblemente sea el candidato. Las especulaciones sobre la sucesión y los rumores han llegado a tal punto que se ha llegado a afirmar que el NDP está realizando una encuesta para conocer la popularidad de Gamal, pero el partido lo ha negado.
Al contrario que su padre, que cada vez está más recluido, Gamal ha estado muy ocupado haciendo giras por las provincias y celebrando conferencias. Incluso tiene un grupo social de apoyo en la red de Facebook, aunque no hay pruebas de que él mismo esté relacionado con dicho grupo, se dice que el partido lo financia.
Los que lo apoyan dicen que es perfecto para el puesto de presidente, y el hecho de ser hijo del presidente funciona en su contra, porque de otra forma sus credenciales no se disputarían.
Se responsabiliza a Gamal de haber impulsado reformas económicas que han complacido a los inversores extranjeros.
Este asunto enfurece a los grupos de oposición de Egipto, que a principios de octubre lanzaron una campaña contra su sucesión en la presidencia y mencionaron otros candidatos alternativos, como el jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Mohamed El Baradei, y el de la Liga Árabe, Amr Mussa, puesto que ninguno de ellos ha descartado presentarse a las elecciones.
(IOL, 02-11-09)