Cerca de 200 ex militantes islamistas han salido de la prisión más famosa de Libia, acompañados de sus familiares emocionados por la alegría, después de la liberación propiciada por uno de los hijos del líder Libio, Muammar Gadafi.
Entre los liberados hay líderes de un Grupo Libio de Lucha Islámica, que tiene relación con Al Qaeda, pero que renunció al pensamiento militante en un libro publicado el año pasado, desde las celdas de la prisión.
La liberación es parte de un programa de reconciliación con los militantes que mataron docenas de soldados y policías en los años 90, y también ha supuesto un impulso para los reformistas, liderados por el hijo del líder libio, Sail Al Islam.
Los oficiales de la prisión Abu Salim en Trípoli dieron la orden para que se abriera la enorme puesta metálica de entrada, permitiendo a varios centenares de familiares de prisioneros entrar dentro del patio de la prisión.
Sus familiares
Los prisioneros y sus familiares, algunos de los cuales lloraban de alegría, se abrazaban y besaban antes de salir andando por la puerta principal para volver juntos a sus casas.
“Estoy feliz por recibir a mi hijo, Hossein, y llevarlo de vuelta a casa”, declaró Ali Alnwati “Mi hijo ha pasado muchos años en la cárcel y se ha perdido muchas cosas, así que todos los jóvenes de Libia deberían aprender una lección de esto”, añadió.
Más de 1.000 prisioneros murieron por disparos en la prisión Abu Salim, en junio de 1996. Esta prisión ha sido utilizada tradicionalmente para encarcelar a militantes islamistas y, según grupos de derechos humanos extranjeros, gente juzgada por haber incumplido las estrictas leyes de disidencia.
(Daily Nation, Kenia, 25-03-10)