La suspensión de las protestas hasta el viernes 10 de octubre, a esperas de la sesión parlamentaria, se ha decidido entre toda la comunidad, después de valorar lo que sería la mejor actuación teniendo en cuenta la situación actual y poniendo de acuerdo a todos los miembros para conseguir una “mayor efectividad”.
Los manifestantes de GenZ212 están cada vez más presentes en las ciudades y calles marroquíes. Estos jóvenes, al contrario que otras organizaciones, “no tienen un líder formal, afiliación política o una estructura centralizada” y el número “212”, hace referencia al prefijo numérico de Marruecos, haciendo alusión a la unión de toda la población marroquí a nivel internacional.
No se debe confundir con un parón de las demandas, sino más bien un “paso atrás estratégico para reforzar su voz y asegurar que su mensaje alcance a los que toman las decisiones con total claridad y poder”. Sobre todo teniendo en cuenta que sus peticiones cada vez son más fuertes: piden una disolución y reconocimiento de la mala gestión por parte del gobierno actual, “reformas en sanidad y educación”, así como una “liberación de los protestantes detenidos”, que durante los días anteriores no ha dejado de aumentar.
Todo esto se encaja en un marco de promesas que nunca llegan a cumplirse, mientras que el futuro de la juventud marroquí pende de las decisiones que tomen unos gobernantes que parecen no escuchar a su propia población. En este contexto empiezan a producirse también tensiones con el rey Mohammed VI, pues este viernes debería realizar un discurso nombrando los objetivos del gobierno para el nuevo año.
Esta sesión del parlamento será decisiva para las siguientes acciones de la organización, así como de la propia respuesta que dará el gobierno ante las demandas que no son escuchadas.
Fuentes: Morocco World News – Yabiladi
[CIDAF-UCM]
