Llegar a un acuerdo general, para poder fijar la nueva fecha de las elecciones legislativas, previstas para el 30 de junio, pero que fueron postergadas debido a la confrontación de larga data entre el gobierno y la oposición, es el objetivo del diálogo político que se reanudó en Conakry, después de días de estancamiento, según declaraciones del mediador internacional Said Djinnit, representante de la ONU en el África Occidental.
Según informaron los medios guineanos, el gobierno y la oposición ya han llegado a un principio de acuerdo sobre los cuatro temas de la agenda: el censo y la revisión de las listas electorales en las zonas favorables a la oposición y el operador técnico sudafricano Waymark; el funcionamiento de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI); el voto de los guineanos que viven en el exterior y el calendario electoral.
La última semana, reavivó las tensiones la nueva fecha propuesta por la CENI (28 de julio) para llevar a cabo las legislativas, que han sido postergadas varias veces desde finales de 2011. El difícil diálogo entre el oficialismo y la oposición había sido suspendida el mes pasado después de nuevas protestas reprimidas por la policía en Conakry y de un allanamiento de la policía a la casa de Cellou Dallein Diallo, uno de los líderes de la oposición. El presidente de la Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), vencido por el presidente Alpha Condé en las elecciones presidenciales del año 2010, se había retirado del diálogo.
La crisis política que estalló hace meses, con huelgas, protestas y manifestaciones, está teniendo un grave impacto en la vida diaria de los guineanos. La desaceleración de las actividades económicas y la prudencia de los inversores extranjeros redujeron en 100 millones de euros los ingresos a las arcas del Estado, que por lo tanto algunos programas sociales fueron suspendidos. Sólo después de las legislativas, Guinea podrá cerrar el capítulo de la transición política, que comenzó en el año 2008.
MISNA 3 Julio 2013
