El gobierno de Nigeria ha aprobado la aplicación de un arancel de importación del 15 % sobre la gasolina y el diésel, con el objetivo de proteger a los refinadores locales, entre ellos Dangote Refinery, frente a las empresas de combustibles importados a precios más bajos que podrían poner en desventaja a los refinadores locales. La medida ha sido firmada recientemente por el presidente Bola Tinubu y se enmarca dentro de un paquete más amplio de reformas fiscales orientadas a incrementar los ingresos no petroleros del país. Según las estimaciones oficiales, el nuevo gravamen podría aumentar el precio del litro de combustible en unos 99 nairas (aproximadamente 0,06 dólares), en un contexto en el que el precio actual se sitúa en torno a 928 nairas por litro (unos 0,6 dólares).
El gobierno nigeriano sostiene que esta política busca acelerar el camino hacia la autosuficiencia energética. Y es que Nigeria es el principal productor de petróleo de África y lleva años intentando reducir su dependencia de los combustibles importados. De hecho, en ocasiones se han atravesado en el país periodos de escasez de combustible debido a dificultades en el suministro. En busca de poner fin a esta dependencia, se puso en marcha la refinería Dangote el año pasado, con una instalación considerada la más grande de África.
Según fuentes del diario Sahara Reporters, esta medida ha sido interpretada por algunos actores del sector como una ventaja significativa para la refinería de Dangote frente a los importadores independientes de combustible, pues permite a Dangote importar crudo y exportar productos refinados libres de impuestos, mientras que los demás comerciantes deberán afrontar ahora el arancel del 15 %, además de otros impuestos ya existentes. Actualmente, Dangote Refinery produce alrededor de 18 millones de litros diarios, mientras que los importadores independientes aportan unos 32 millones de litros para satisfacer la demanda interna.
Fuente: Sahara Reporters
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