El ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, Mohammed Sadiki, anunció que sólo se reservarán 600 millones de metros cúbicos para el riego de cultivos. En total, el país dispone de 3.200 millones de metros cúbicos, lo que supone que menos del 20 % del agua en presas se ha reservado al cultivo.
Esta decisión se ha tomado con los niveles bajos de reservas de aguas en mente, en gran parte consecuencia del periodo de sequía que se atraviesa. Es por esto que, pese a reducir el agua destinada al riego, se complementará con agua desalinizada. El gobierno quiere implementar soluciones sostenibles. Aun así, la superficie agrícola de regadío se ha reducido de 1,6 millones de hectáreas en tiempos normales a 417.000 hectáreas ahora, menos de la mitad.
Fuente: Le Matin
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]