El Gobierno de Unidad Nacional de Libia anunció este lunes que ha logrado tomar el control del sur de Trípoli después de fuertes combates contra milicias locales, en un nuevo capítulo de la inestabilidad crónica que vive el país. Según reporta Europa Press los enfrentamientos dejaron al menos 15 muertos y decenas de heridos, aunque cifras extraoficiales hablan de más víctimas.
La toma de estos barrios estratégicos marca un intento del gobierno reconocido internacionalmente por extender su autoridad en la capital, históricamente dividida entre facciones rivales. Sin embargo, los analistas consultados por el medio advierten que se trata de una victoria frágil; las milicias desplazadas podrían reagruparse, y no está claro si el gobierno tiene capacidad real para mantener el control a largo plazo.
El contexto es complejo, Libia sigue dividida desde 2011, con dos gobiernos paralelos (el de Trípoli, apoyado por la ONU, y otro en el este respaldado por el general Haftar) y decenas de grupos armados que controlan sus respectivos territorios. Esta última escalada de violencia ocurre justo cuando la ONU intenta relanzar el proceso de paz y organizar elecciones para 2026.
Europa Press destacaba que, pese al anuncio oficial, residentes del sur de Trípoli reportaban seguir escuchando disparos esporádicos, una señal de que la calma podría ser temporal. El medio también subrayó la preocupación por los civiles atrapados en el fuego cruzado, con familias enteras huyendo de sus hogares en medio de los combates.
Javier Moisés Rentería
CIDAF-UCM
