Mientras empieza a afectar duramente el recorte de la Ayuda a Ruanda por parte de los mayores donantes, debido a las aventuras guerreras de Kagame en la República Democrática del Congo, a través de su grupo terrorista M23, el apetito de gastar extravagantemente los fondos públicos, exprimidos a los pobres para sus empresas privadas disfrazadas, no parece que se vaya a detener.
Umuvugizi ha podido saber por el presupuesto nacional 2012 / 2013, presentado al parlamento dominado por el clan de Kagame, por el ministro de Finanzas, John Rwangombwa, el día 14 de febrero de 2013, y aprobado el mismo día, que el presidente ha reasignado más de 340 millones de dólares a sus compañías, el Centro Convencional de Kigali y a Rwandair, en lugar de invertir ese dinero en prioridades como la agricultura, la educación y la sanidad.
El Frente Patriótico Ruandés, FPR, de Kagame, cuyos recursos financieros están estrechamente controlados por el propio Kagame, es propietario de más o menos el 90 % de Rwandair, y el 100% del paralizado Centro Convencional de Kigali, del Grupo de Inversión de Rwanda, una compañía registrada como puramente privada, cuyo accionista mayoritario es el propio Kagame. Rwandair estuvo a punto de derrumbarse el año pasado, pero Kagame metió su mano, una vez más, en el Fondo Consolidado para relanzar la compañía e incluso se aseguró un préstamo internacional, para comprar nuevos aviones. Ahora, la compañía no está realizando los pagos de este préstamo.
Por si no fuera lo suficientemente irónico, el presidente Kagame y su adulador John Rwangobwa, no tuvieron vergüenza al presentar semejante proyecto para que el Centro de Convenciones sea rescatado por los contribuyentes y el dinero de las donaciones, a pesar de ser conscientes de que los fondos destinados a la construcción del Centro, su acabado y completo equipamiento del nivel de un hotel de cinco estrellas, fueron previamente robados por la primera dama de Ruanda, Jeannette Kagame, utilizando al ministro James Musoni y al embajador Eugiene Gasana.
Compareciendo ante el parlamento, el ministro Rwangombwa admitió ante los parlamentarios que ciertamente hay graves problemas como la crisis económica global y la suspensión de la ayuda por parte de los donantes, que han hecho que la economía se ralentice y la situación parece poco esperanzadora.
Aunque intentó convencer a los legisladores en el parlamento de que las exportaciones del país crecieron un 24.8 %, comparado con el 14% previsto, no pudo dar detalles claros sobre qué materias o productos se exportaban, si no eran los minerales robados a la República Democrática del Congo, y cuyo dinero va directamente a los negocios y bolsillos privados de Kagame.
“Los fondos estimados, que ascienden a 54.400 millones de francos ruandeses, que se suponía iban a llegar de los donantes, pero que no se está seguro de si se recibirán, han sido retirados del presupuesto nacional 2012 / 2013”, dijo Rwangombwa, desvelando además que se ha revisado y reducido el presupuesto de las operaciones de mantenimiento de la paz, en reembolsos, porque se había informado de un coste de 58.000 millones cuando en realidad es de 44.000 millones de francos ruandeses.
Rwangombwa dijo a los parlamentarios que el cálculo de recaudación de impuestos se mantiene en 641.000 millones de francos ruandeses, pero no pudo informar sobre el destino de los miles de millones desviados de las arcas públicas, por el conocido como Fondo de Desarrollo Agaciro.
Según Rwangobwa, debido a la suspensión de la ayuda de apoyo al presupuesto nacional de los principales donantes como Reino Unido, Holanda, Alemania, Suecia, Dinamarca, la Unión Europea y el Banco de Desarrollo Africano, el déficit de recursos para este periodo es de 156.500 millones de francos ruandeses.
Es increíble que el gobierno, en lugar de reducir el gasto en los viajes del presidente que viaja en carísimos jets privados y coches de lujo y duerme en hoteles de lujo, haya decidido recortar en educación y sobre todo en la contratación de nuevos profesores para 2013. Además de despilfarrar el dinero público en las compañías privadas de Rwandair y el Centro de Convenciones de Kigali, que no beneficiarán a la economía, sumida en graves problemas por el recorte de la Ayuda de los donantes extranjeros. Un analista presupuestario con el que ha hablado Umuvugizi, que ha pedido permanecer en el anonimato, además recomienda recortar el presupuesto en Defensa, que es utilizado para financiar “inútiles” guerras en Congo.
Por Gasasira, Suecia
(Umuvugizi, Ruanda, 16-02-13)