Según el ministro de Salud liberiano, David Logan, ha surgido una “nueva generación de iglesias” que prometen curas milagrosas y que están teniendo un impacto perjudicial en la lucha contra el VIH/SIDA. La difusión de nuevos cultos que aprovechan las creencias tradicionales sobre curaciones milagrosas hace que un número creciente de personas no requiera la atención médica adecuada. Logan agregó que “Los costes de transporte, junto con la marca que deja el revelar que se es enfermo de VIH, comporta que en las comunidades periféricas sean más propensos a buscar ayuda en las nuevas iglesias locales vecinas en lugar de en los centros médicos con sede en la capital”.
En Liberia, que aún se está recuperando de casi 15 años de guerra civil, hay unas 18.000 personas que necesitan terapia anti-retroviral (ART).
Agencia Fides / Fundación Sur