Para mostrar aún más la decreciente fortuna del país bajo la presidencia de Uhuru Kenyatta, esta semana se ha visto el reingreso efectivo del prestamista global de último recurso, Fondo Monetario Internacional (FMI), con la directora Christine Lagarde sosteniendo una reunión de alto nivel con el presidente Uhuru Kenyatta en la State House. Durante la reunión el presidente Uhuru solicitó un préstamo de emergencia a Kenia “Permanecemos vulnerables a las crisis futuras y debemos ser capaces de afrontarlas eficazmente, siempre y cuando se presenten… Mi país necesita un tipo de seguro que pueda ser accesible cuando sea necesario con los recursos suficientes para tratar eficazmente las crisis potenciales”.
Sin embargo, los analistas económicos desconfían del retorno del FMI como socio económico de relevancia para Kenia y ahora advierten a Uhuru para que sea cauteloso. Según escribe Mohamed Wehliye en el Business Daily “el acercamiento del FMI a los bancos centrales lamentablemente tiene poco respeto por el crecimiento económico o la generación de empleo; sino que promueve formalmente “objetivos de inflación”, en los que mantener una baja tasa de inflación en un solo dígito es una obsesión y es el objetivo dominante de la política monetaria… La ayuda del FMI solo debería solicitarse cuando sea necesario como hizo Kibaki. Después de todo, el FMI es un prestamista de último recurso, no el primero. No queremos volver a los días de cuando el FMI literalmente manejo los asuntos económicos de esta nación en detrimento de sus ciudadanos”.
La petición de préstamo de Uhuru se demorará hasta marzo después de que el FMI haya evaluado los resultados económicos del país así como las políticas propuestas.
Kenya Today