El Gobierno de Kenia ha tomado medidas para asegurar la suficiencia alimentaria del país prohibiendo las exportaciones de maíz indefinidamente. Por lo tanto, el ministro de Agricultura, William Ruto, anunció la reapertura de los 140 depósitos nacionales para la producción de cereales y de los centros de compra por todo el país. Estos centros empezarán a comprar maíz a los agricultores a 1.700 chelines (18.40 €) por saco de 90 kilos.
El Estado planea firmar la importación de 150.000 toneladas de fertilizante, que haría que bajasen los precios de este producto en un 40 %, desde el actual de 6.400 chelines por saco.
El ministro de Agricultura aseguró en rueda de prensa que la prohibición de exportar maíz fue publicado oficialmente el pasado día 3 de octubre. “Nadie podrá exportar ninguna cantidad de maíz desde la publicación de estas regulaciones, hasta que las mismas sean modificadas o revocadas. Los comerciantes que no cumplan con esta normativa se enfrentarán al peso de la ley. La prohibición se ha impuesto para asegurar que nuestro país no pierda sus cosechas en otras regiones o mercados”, señaló Ruto.
“Nuestra prioridad es alimentar a los keniatas… los negocios van después”, sentenció el ministro añadiendo que esta prohibición no afectará al libre movimiento de la mercancía por el país.
Kenia espera cosechar 31 millones de sacos de grano este año, comparado con el consumo anual de 32 millones, se planea tener importado este déficit para el mes de abril. Por el momento, según el ministro Ruto, el Gobierno ya ha recibido 32.000 toneladas de maíz de Suráfrica y de Tanzania. Se espera que lleguen otras 50.000 toneladas el próximo viernes, y otra cantidad similar para finales de octubre.
Aunque el maíz se estaba vendiendo actualmente a 2.200 chelines por saco, la oferta de 1.700 chelines del Gobierno ayudará a estabilizar los precios y evitará que suba el coste de la harina de maíz. “El precio de una bolsa de dos kilos de harina de maíz hubiera subido a más de 100 chelines si no hubiésemos intervenido”, destacó el ministro. Además, aseguró que las importaciones de maíz no interferirán en los precios.
Los agricultores ya pueden empezar a llevar sus cosechas de maíz a los depósitos y centros de compra del Estado, que ha prometido que les pagará pronto por sus provisiones.
Los cultivadores de té que han estado protestando por los altos precios de los fertilizantes y otros productos necesarios para la cosecha, recibirán 60.000 toneladas de fertilizante que se importarán en breve.
(Daily Nation, Kenia, 14-10-08)
