Interrumpir las actividades de la Comisión Electoral es la última oferta del gobierno de Guinea a los partidos de la oposición, que desde hace meses protestan precisamente contra el calendario electoral establecido por las autoridades.
La condición era una de las que había puesto la misma oposición para un diálogo repetidamente anunciado, pero que apenas ha avanzado. Ahora Cheick Sako, ministro guineano de Justicia, le ha solicitado oficialmente a la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) que “congele” sus actividades para permitir las conversaciones. La CENI dio luz verde, pero señaló “los riesgos” para la realización de las elecciones en las fechas fijadas.
El calendario electoral en cuestión prevé las presidenciales para octubre, para evitar la expiración del mandato del Jefe de Estado, Alpha Condé, y postergar las elecciones locales, esperadas desde 2010, a marzo de 2016. La oposición exige que se inviertan las fechas.
MISNA
[Fundación Sur]