El gobierno de Eritrea está acusado de crímenes contra la humanidad, de acuerdo con los resultados de una investigación realizada por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, publicado el lunes 8 de junio por la ONU.
Eritrea es un estado totalitario que controla la población a través de un vasto aparato de seguridad que ha penetrado en todos los sectores de la sociedad.