Cuando sólo hace una semana que los Baháis egipcios ganaron el reconocimiento legal de su derecho a obtener carnets de identidad personales sin tener que mentir sobre su religión, los medios de comunicación informan de que el Partido Nacional Democrático, NDP, en el gobierno, está estudiando planes para abolir el campo de afiliación religiosa en los carnets de identidad de todos los egipcios.
Ali Eddin Helal, secretario general del comité de medios del NDP, ha sido citado diciendo que durante un seminario que se ha celebrado a principios de esta semana se produjo una satisfacción general dentro del partido, por la sentencia del Tribunal Supremo Administrativo, del 16 de marzo de 2009, que permite a los Baháis dejar en blanco la afiliación religiosa en sus carnets de identidad.
“Algunos conservadores puede que rechacen esta nueva dirección en el partido, pero seguiremos este curso para hacer efectivo el principio de la ciudadanía, y para permitir que arraigue una cultura de igualdad entre todos los segmentos de la sociedad egipcia”, declara Helal en una agencia de noticias.
Sin un carnet de identidad los ciudadanos egipcios no pueden acceder a los servicios del estado como la educación y la sanidad, y se arriesgan a cargos criminales si no pueden presentar un carnet cuando se lo requiere un agente de la ley. La necesidad de incluir la afiliación religiosa en el mismo es un debate que tiene lugar desde hace mucho tiempo, tanto en Egipto como en la región.
En Líbano, por ejemplo, que se reconocen 18 religiones, el mes pasado se retiró la obligatoriedad de hacer referencia a la afiliación religiosa y el ministro de interior dio permiso a todos los ciudadanos para tachar este campo en sus carnets.
Sin embargo, grupos de derechos humanos egipcios aseguran que mientras que la decisión es un paso positivo, “El gobierno necesita dar el siguiente paso y asegurarse de que todos los libaneses puedan acceder a las leyes de estatus personal que no estén basadas en la religión, y les dé igual trato ante la ley”, señala Hossman Bahgat, director de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, EIPR, que representó a los Baháis egipcios, durante su lucha legal contra el ministerio de interior.
Actualmente, las leyes de la familia que gobiernan los asuntos como el matrimonio, el divorcio y la herencia, se basan en la fe, y son ineludibles.
“A menos que un cambio así vaya acompañado de cambios más amplios en la legislación egipcia”, señala Bahgat, “la abolición del campo de la afiliación religiosa en el carnet no supondrá gran cosa para la libertad de los egipcios, para que tomen decisiones en sus vidas sin la interferencia del estado en la vida privada”.
(Daily News, Egipto, 26-03-09)